El CEO de PetroTal, operador del Lote 95 en Loreto, conversa con La República sobre el clima de conflictividad que hoy impera en la selva, aunque considera que el empoderamiento de las comunidades es la clave para sacar del hoyo a la industria petrolera en la Amazonía.
En las últimas semanas, el Lote 95 está inmerso en conflictos sociales. ¿Por qué creen que está sucediendo esto?
Nos miran a nosotros porque los demás campos están cerrados, somos los únicos que seguimos apostando (produciendo crudo). En los últimos meses el Gobierno ha venido trabajando para demostrar que sí quiere hacer una diferencia. Hago un llamado a que le den un chance y luego permitir a la industria hacer lo que sabemos -que es producir bien-, bajo todos los nuevos requerimientos sociales y ambientales que son tan importantes.
¿Cuál es su producción?
Este año íbamos a producir 5,5 millones de barriles, que combinado con el resto de lotes de la zona hacían 12 millones de barriles. Con las diversas paralizaciones se han perdido 8 millones de barriles de producción y nosotros, como PetroTal, hemos perdido la mayoría de eso. A fin de año, si no se cierra el campo otra vez, llegaríamos a 2,5 millones de barriles, es decir, habremos perdido 3 millones de barriles que a US$ 40 el barril es una pérdida de US$ 120 millones. Ese es el impacto.
Eso a su vez se traduce en menor canon a la región.
En Bretaña (donde se ubica el Lote 95) el canon este año solo será de S/ 42 millones, cuando antiguamente era de S/ 400 millones, o sea la décima parte. Eso representa el 1% del presupuesto de Loreto, cuando antes era del 15% a 18%. Es insignificante.
¿Cómo parar las protestas?
Nuestro concepto es empoderar a las comunidades. Somos socios y compañeros de todos y de las federaciones nativas. Somos una empresa operada y liderada por peruanos y compartimos la idea de que ellos requieren tener su dinero y poderlo manejar. Cuando nosotros llegamos a Bretaña -en diciembre se cumplen 3 años-, las tiendas allí estaban vacías. Hoy las tiendas están llenas, hay comercio y movimiento y nos dijeron que querían que seamos sus aliados, nosotros les dijimos lo mismo.
Recientemente el Gobierno autorizó un plan de cierre de brechas. ¿En cuánto ayudaría esto a solucionar la conflictividad en la Amazonía?
Nosotros hemos venido empujando para que se haga y salió este plan con un presupuesto de S/ 6.200 millones, de los cuales S/ 200 millones son para este año y ya tiene el presupuesto aprobado. Cuando dicen que el Gobierno no hace nada están pensando en el pasado, no le dan mucho crédito a este Gobierno que con todas las dificultades del Covid-19 sacó estos decretos. Luego, las federaciones han solicitado un fideicomiso y el Gobierno les dice que eso no encaja. A mí me gustaría conversar con el amigo José Fachín (líder indígena) para que se dé cuenta de que estamos totalmente alineados, no en el uso de fuerza, pero sí en el fideicomiso.
Si conceptualmente está todo encaminado, ¿por qué se suscitan estas amenazas de medidas de fuerza en contra del Lote 95 y general en las operaciones de la selva?
En nuestro caso, es este asunto del fideicomiso y no se lo quieren dar. Hay falta de confianza del Gobierno (hacia las federaciones). Ellos siempre hablan de que están cansados de esperar que se ejecuten los proyectos. Cuando el Gobierno entre a hacer las obras en los próximos 6 años, algunas no las podrán hacer, entonces dáselos a ellos que lo hagan bajo un fideicomiso. Para mí hace un total sentido. Personalmente, lo apoyo porque es parte del concepto de empoderamiento que nosotros tenemos como PetroTal. Un fideicomiso es algo normal, debe funcionar y así le das chance a ellos de ejecutar los proyectos.
¿Cuál era el plan de inversiones de PetroTal?
A la fecha, hemos invertido unos US$ 150 millones, estamos totalmente en rojo porque recién empezamos a producir el 2018 y recién el año pasado empezamos a levantar producción. Estamos en 10 mil barriles promedio por día y la meta era llegar a 20 mil barriles. Hay otros prospectos en el campo. El plan de trabajo, si la cosa funciona y se pueden recuperar las reservas probadas y probables, en total sería de alrededor de US$ 300 millones de inversión. Y en el caso de las reservas probadas, probables y posibles podría ser una inversión total de unos US$ 500 millones. Al 2023 podrían venir otros US$ 300 millones adicionales, unos US$ 100 millones por año.
¿Qué niveles de reservas tiene el Lote 95?
En el año pasado de 46 millones de barriles. Entre probadas y probables de 46 millones de barriles, al año pasado. Entre probadas, probables y posibles es de 80 millones de barriles. Solo las probadas son de 20 millones de barriles. Nosotros creemos que si todo va bien y nos dejan trabajar bien, apuntamos a unos 60 millones de reservas
¿De qué calidad es el petróleo del lote 95?
El grado de petróleo es de 19 API lo cual requiere que mezclemos un 3% con gasolina natural que la traemos de la refinería de Iquitos. Ya con eso tiene la viscosidad necesaria para entrar al Oleoducto Nor Peruano. Tiene solo 0,5 de azufre y no tiene metales pesados, es un petróleo limpio. En Petroperú me dicen que será una maravilla en la refinería de Talara porque tiene mucho residual y con ese residual van a poder separar todos los productos y sacar kerosene, diésel, gasolina de alta calidad y todo limpio.
¿A ustedes como agente del sector petrolero les favorece la construcción de la nueva refinería de Talara?
Ayuda tremendamente y a Petroperú. Ellos (Petroperú) me dicen que el crudo de PetroTal es importante. Si tú ves los planes de Petroperú hace 3 años, ellos no tenían la producción de Bretaña en absoluto, luego le pusieron 2 mil barriles a lo máximo, no creían que iba a ser posible que una empresa sobre todo de peruanos levante producción. También es fundamental para el ONP tener este flujo de crudo y que permitiría que baje tarifas del ONP.
La República