Una nueva marcha se llevó a cabo en la capital. Los manifestantes tratan de llegar al Congreso de la República
Una movilización de unos 2.000 mineros ilegales que partió a las 11 a.m. desde la Plaza Dos de Mayo y trató de llegar hasta la avenida Abancay, en el Cercado de Lima, se enfrentó a la policía a palos y piedras.
(Fernando González-Olaechea / El Comercio)
Los manifestantes se desplazaron por la avenida Nicolás de Piérola hasta la Plaza San Martín, donde el cerco policial los acompañó cerrando el tránsito de vehículos y velando por el orden.
Los incidentes empezaron cuando los mineros trataron de llegar a la avenida Abancay y emprender su ruta hacia el Congreso de la República. Los participantes de la marcha usaron palos y piedras para agredir al cerco policial y los agentes repelieron los ataques con lacrimógenas. Los enfrentamientos obligaron a desalojar los edificios cercanos al lugar, entre ellos la Corte Superior de Justicia.
Los vehículos de la zona, incluso de la policía, fueron destruidos por los manifestantes. (Fernando González-Olaechea / El Comercio)
Los manifestantes también trataron de llegar a Abancay por el jirón Apurímac aprovechando la escasa presencia policial en ese cruce. Sin embargo, el refuerzo policial no se demoró en llegar y lograron dispersar a los mineros, quienes se replegaron unas cuadras hasta el jirón Azángaro.
La violencia no se limitó a la policía. La marcha también se ensañó con vehículos particulares estacionados en el parque entre Piérola y Apurímac. Algunas unidades terminaron con las lunas rotas e incluso fueron volteadas por completo por la turba, como el carro de placa C7Z-790.
Algunos de los vehículos afectados por la protesta. (Fernando González-Olaechea / El Comercio)
Hasta el momento siguen los enfrentamientos.
OJO CON EL TRÁNSITO
Debido a la movilización, el tránsito en Piérola, Apurímac y calles aledañas fue restringido. El servicio de buses del Metropolitano tuvo que ser desviado por la ruta A.