ProActivo | Convertida en la primera mujer en asumir las riendas del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), María del Carmen Ponce Mejía manifestó que durante su gestión el CIP trabajará de manera moderna, solidaria y comprometida con el desarrollo del país.
“Ejerceré mi gestión de manera honrada, justa y dialogante con los miembros del Consejo Nacional, con el objetivo principal de hacer cada vez más, de nuestro gremio profesional, una institución eficiente, moderna y solidaria con el país”, remarcó al jurar como flamante titular del Consejo Nacional de la Orden.
Tras una breve reseña de la historia de gestación del CIP recordó que “desde hace 90 años, los profesionales ingenieros, organizados como miembros activos en la sociedad, hemos contribuido permanentemente con nuestra patria”.
“En consecuencia, la hechura del CIP ha pasado por diferentes etapas, desde aquella semilla con que se inició, con solo tres especialidades, a este gran colegio profesional que hoy alberga las diferentes especialidades de ingeniería, distribuidas en 28 consejos departamentales a nivel nacional”, puntualizó.
También expresó sentirse como una ingeniera más dentro de los 274,372 que agrupa el CIP, “cuya mayoría por primera vez en la historia del Colegio ha llevado a una mujer a ocupar el más alto cargo de nuestra prestigiosa institución”.
Gremio sólido y monolítico
Señaló que el CIP es una gran estructura monolítica, asentada en las bases de la democracia institucional y en el gobierno desconcentrado presentes en cada región del país.
“No obstante, tenemos hoy una nueva oportunidad para seguir transformándolo e integrarlo más a fondo para construir hacia adentro, haciendo una institución más equitativa, próspera, solidaria y descentralizada y con mayor presencia en las regiones”, anotó.
CIP es ente consultado por el Estado
Destacó que el CIP ha crecido no solo en número de colegiados y de sedes departamentales, sino también como ente consultado por organismos del Estado, de particulares y de la sociedad civil en general, emitiendo opinión con sentido crítico en los temas técnicos de energía, transporte, educación, minería, alimentación, medio ambiente, producción, construcción y salud.
“Es innegable que la ingeniería ha sido y es para la humanidad, un factor de cambio en la vida, la seguridad y la salud, pues parte del bienestar de los seres humanos ha dependido de ella”, acotó;
Dijo que para lograr aquello, la actividad se ha regido con buen juicio y con un correcto actuar ético en todas sus decisiones y recomendaciones.
“Por eso, la exigencia de tener una ingeniería competente, con reglas claras de contratación, con criterios de selección de proyectos con calidad; la eliminación de barreras a la internacionalización y una adecuada capitalización del talento humano, además de la lucha frontal contra la corrupción, que son pilares que defendemos”, apuntó.
Aseguró que su gestión orientará una de sus principales acciones en el firme compromiso de colocar al Ingeniero como centro y razón de su mandato, lo que sólo se podrá ejecutar con la participación activa de cada órgano nacional y departamental, como son el Instituto de Servicios Sociales, el Instituto de Estudios Profesionales de Ingeniería, los Centros de Certificación, la Defensa Profesional de Opinión Técnica, el Instituto de Prospectiva y Desarrollo Estratégico y el Instituto de Bienestar del Ingeniero, “que operarán a marcha forzada para beneficio de todos los agremiados durante la gestión 2022-2024”.
Revolución Digital del CIP
Asimismo, anunció la puesta en marcha de la Revolución Digital del CIP para todos los procesos administrativos internos y externos, acercando al colegiado al CIP con un entorno fácil y amigable, con certificados de habilidad digital desde cualquier punto del país, cursos y capacitación on-line, trámites y accesos a bibliotecas virtuales, así como la participación democrática a elecciones mediante el voto electrónico.
“Conjuntamente con los 28 Consejos Departamentales y todos los ingenieros de la Orden, podremos sacar adelante a nuestro colegio ´profesional, ya que hoy más que nunca se requiere una ingeniería al servicio del país, en constante mejora continua y comprometida con el bienestar de todos los peruanos”, subrayó.
De otro lado, expresó su agradecimiento a todos los ingenieros que han trabajado en la primera línea de batalla contra el Covid 19, en los hospitales, clínicas, centros de recuperación, Villa Panamericana, postas médicas y otros centros de atención médica.
María del Carmen Ponce es ingeniera civil de la Universidad Nacional de San Agustín, de Arequipa. Posee una maestría en Planeamiento y Gestión Urbano Ambiental, así como doctorado en Vivienda.