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El principio de transparencia es esencial en la nueva etapa del Tribunal Constitucional (TC) por lo que se buscará levantar la reserva de las deliberaciones, especialmente en los procesos competenciales y de inconstitucionalidad, anunció Marianella Ledesma Narváez al juramentar al cargo de presidenta del máximo órgano constitucional para el periodo 2020-2021.
“Insistiré en plantear al Pleno del TC, la reforma del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional a fin de que se pueda permitir la absoluta transparencia de las deliberaciones del Pleno del Tribunal Constitucional, sobre todo en casos de gran repercusión nacional”, sostuvo la magistrada.
Al asumir el cargo e inaugurar el año jurisdiccional constitucional, Ledesma Narváez explicó que el objetivo es tener ciudadanos informados de las justificaciones y razones de las acciones y decisiones de los integrantes del TC.
La medida, dijo, “permitirá descartar las alegaciones públicas de conductas ajenas a la función judicial, que sin lugar a dudas afectan la credibilidad y confianza en nuestro quehacer jurisdiccional”.
Asimismo, anunció que los ciudadanos de las diferentes regiones del país tendrán la posibilidad de realizar informes de hechos ante el TC a través de las oficinas desconcentradas de la Defensoría del Pueblo, logrando acercar la institución a quienes habitan los lugares más remotos del territorio.
Ledesma expresó el compromiso de su gestión para un mejor acceso de los litigantes al Tribunal Constitucional. “No debe ser percibido como una Torre de marfil, sino como un espacio en el que el ciudadano participa e interactúa en la defensa de su derecho a fiscalizarnos y criticarnos”.
En la ceremonia, que contó con la presencia del Presidente de la República Martín Vizcarra Cornejo -entre otras altas autoridades e invitados- también juramentaron los magistrados Augusto Ferrero Costa, al cargo de Vicepresidente del Tribunal Constitucional, y Ernesto Blume Fortini, al cargo de director del Centro de Estudios Constitucionales del Tribunal Constitucional.
Casos emblemáticos
Ledesma Narváez, quien estará al frente del TC en reemplazo de Ernesto Blume Fortini, precisó que otro lineamiento de su nueva gestión será agilizar la actual carga de 7.000 procesos.
Para ello, sostuvo, solicitará al Ministerio de Economía y Finanzas la asignación de recursos que permitan atenderlos en menor tiempo.
Afirmó que estos casos se atienden en estricto orden de ingreso, pero que se hace una excepción con los “casos emblemáticos”. Por ello, propuso revisar el enfoque para calificar estos “casos emblemáticos” que ahora se hace en función de la notoriedad de las personas involucradas.
“Las decisiones que se tome sobre la materia de un caso sometido al TC pueden tener repercusiones institucionales o jurídicas más allá del caso coyuntural aislado, por lo que deberían tener preeminencia sobre otros casos, pero no por la persona involucrada, sino por la materia que hay que analizar desde este Tribunal”, dijo.
Igualdad y erradicar discriminación
Ledesma Narváez sostuvo que enfatizará que las decisiones del TC buscarán la construcción de un país con igualdad y sin discriminación.
“Resulta imperativo materializar desde este Tribunal la ‘obligación constitucional’ de remover las desigualdades, más aun estando ad portas de cumplir doscientos años de vida republicana”, dijo.
Además, asumió el compromiso institucional de “atender y resolver la permanente aparición de tipos nuevos de discriminación”.
“Es una de las tareas que se tiene que seguir impulsando desde los diversos pronunciamientos que emita día a día el TC, asumiendo perspectivas normativas, históricas y sociológicas, que nos permitan construir decisiones con eficacia y consecuencias sociales”, dijo.
De otro lado, reafirmó que el Tribunal Constitucional cumple un rol determinante en el control y balance de poderes, “no solo ante el abuso o la arbitrariedad de los poderes públicos sino también de los privados, correspondiendo a la justicia constitucional restablecer la unidad de la norma suprema”.
Sostuvo que “si bien nuestra Constitución consagra una economía social de mercado, esta aspiración ha sido y viene siendo ampliamente vulnerada por la corrupción. Será tarea del Tribunal Constitucional velar por recuperar la moralidad pública”.
A las mujeres y los más pobres
Un lugar central en el discurso de quien es la primera mujer que llega a la presidencia de esta institución, fue el tema de la condición femenina y la igualdad de oportunidades: “No se debe permitir que mujeres de mi país sean humilladas y degradadas; muchas hermanas están siendo víctimas de maltrato y feminicidio”, sostuvo.
Y agregó: “No hay que llorar de rodillas delante de un cadáver de una mujer asesinada para comprender qué noche estamos pasando en nuestro país”.
La máxima autoridad constitucional dedicó su discurso a las mujeres “que por años esperan y luchan por oportunidades”, así como a los “más pobres y de todas las culturas, de todas las lenguas”.