ProActivo | El proyecto minero Ariana, de Southern Peaks Mining, será una mina subterránea, con capacidad de procesamiento de 2,000 toneladas diarias que descarta el uso de agua de superficie, afirmó Mario Guerra, Gerente de Operaciones de Southern Peaks Mining.
El proyecto de cobre zinc está ubicado en la región Junín y tiene como meta levantar una unidad minera con infraestructura acorde a las condiciones naturales de la zona, para evitar impactos contra el medio ambiente del entorno, salvaguardando la salud de las comunidades de la jurisdicción.
“Ariana Operaciones Mineras (subsidiaria de Southern Peaks Mining) desde su creación, hace 10 años, trabaja responsablemente y de la mano con nuestros stakeholders y honrando el compromiso asumido con los poblados vecinos”, añadió al intervenir en el evento CIP | Proyecto Ariana y su compromiso con el medio ambiente.
Reserva de 6.2 millones de toneladas de mineral
El proyecto Ariana, está ubicado en el distrito de Marcapomacocha, provincia de Yauli, región Junín, una zona netamente minera, con un espectro industrial dedicado básicamente a la actividad minera.
“Somos vecinos de Chinalco, Volcan, Panamerican Silver, Santander, Glencore. La zona de Yauli tiene casi un siglo de actividad minera”, anotó Guerra.
El ejecutivo precisó que Ariana cuenta con 6.2 millones de toneladas de mineral de reservas minables, básicamente de cobre y zinc, y con una ley equivalente de 2.3% de cobre.
“Va a ser una mina subterránea, con una planta concentradora con capacidad de procesamiento de 2,000 toneladas diarias. Y vamos a reutilizar el agua de la mina ya tratada, descartando así el uso del agua de la superficie”, puntualizó.
Guerra aseguró que será una mina plenamente moderna bajo los estándares vigentes y que no tiene nada que envidiar a las minas de clase mundial; y que tendrá el soporte apropiado de talleres, almacenes, y la planta de beneficio básicamente de flotación de sulfuros.
Informó que se construirá una planta de tratamiento de aguas residuales industriales y otra de aguas residuales domésticas, con capacidad de 170 litros por segundo, y las que van a generar agua de calidad tipo 3, que sirve para alimentar a los animales y para el riego.
Camino a convertirse en referente de industria minera
Remarcó que el proyecto Ariana transita por el camino que lo llevará a ser un referente dentro de la industria minera peruana, desarrollando una minería ambiental y socialmente amigable.
“Somos conscientes de los impactos que podría generar nuestra actividad, sin embargo, hemos establecido los controles adecuados para poder mitigar los impactos que podrían generarse”, aseguró.
Al respecto, dijo que cuentan con un equipo calificado de profesionales, técnicos y demás personal calificado en todos los niveles, “cuyo norte es la seguridad, la innovación y la eficiencia, para generar un valor compartido”.
Relacionamiento comunitario desde la exploración
Manifestó que Ariana lleva casi 10 años interactuando con las comunidades de su entorno, desde su etapa de exploración, por lo que tienen una magnífica relación con las comunidades campesinas vecinas de Carampoma y de Marcapomacocha.
“También hay una relación muy sólida con las autoridades del entorno, forjada a través de la transparencia y del buen espíritu de buscar el bien común”, subrayó.
Manifestó que con las poblaciones del entorno han implementado un Comité de Monitoreo y Vigilancia Ambiental Participativa, integrado justamente por los líderes de dichas comunidades, que son las de Santiago de Carampoma, Marcapomacocha, y en la que también intervienen representantes de las municipalidades de ambos distritos y de otras organizaciones vecinales.
Valor compartido
“Nuestra gestión con las comunidades se orienta al valor compartido, que los considera como parte del beneficio de una actividad que vamos a desarrollar en su entorno; canalizando su participación física y con una inversión social que es parte de nuestro proceder diario, para generar lazos de amistad permanentes”, apuntó.
Destacó que el relacionamiento comunitario que desarrollan lo hacen con absoluta transparencia y con una interacción de ida y vuelta.
“Ellos (los comuneros) nos escuchan, nosotros escuchamos, buscamos el bien común; siempre honrando nuestros compromisos. No hemos tenido ninguna queja en los 10 años que estamos en la zona, hay muy buena relación y estamos seguros que así va a ser en el futuro”, sostuvo.
Cuenta con contrato de servidumbre por 30 años
Estimó que los puestos de trabajo que se proyecta generar para la población local, tendrá su pico más alto en una parte de la etapa de construcción, y que será de 1,200 empleos.
“Y ya en la parte de operación de la mina, de la producción, el promedio debe ser de 800 puestos de trabajo, y los principales beneficiarios serán la gente del entorno; y para lo cual tenemos el compromiso de capacitar y formar personal calificado que pueda desempeñarse eficientemente en nuestra operación”, mencionó.
Indicó que bajo ese mismo espíritu de trabajar juntos con las comunidades, se tiene un contrato de servidumbre de los terrenos superficiales inscrito en registros públicos por un periodo de 30 años, para poder trabajar en el área que involucra al proyecto.
Los estudios fueron diseñados por 500 profesionales
Detalló que la línea de base del proyecto involucró estudios de hidrología, hidrogeología, ingenierías conceptuales, ingenieras básicas, de detalle y plan de minado, y en cuyo diseño han trabajado más de 500 profesionales especializados.
“El 2016 obtuvimos la aprobación de nuestro Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA), y por lo cual obtuvimos el aval para la construcción de la mina”, recordó.
Trajo a colación que los expertos de los organismos reguladores como el Minem, ANA, Minagri, Senace revisaron su EIA y dieron su conformidad.
También dio cuenta que han tenido una relación muy interactiva con Sedapal entre el 2014 y 2018, y en las cuales se han registrado discrepancias y recomendaciones que han sido tomadas en cuenta en la marcha del proyecto.