La minería es la principal actividad económica del país. Por lo cual, se reconoce a la exploración minera como el primer eslabón de la actividad extractiva nacional, que permite el descubrimiento de nuevos yacimientos, así como la extensión de la vida útil de las minas en operación.
Desde el primer trimestre del 2003, el Estado Peruano viene firmando contratos de exploración minera, siendo nuestro mejor año el 2018 con al menos trece contratos firmados, entre enero y diciembre. Sin embargo, desde el 2019, se viene registrando un decrecimiento en el ejercicio, alcanzando un promedio de cuatro exploraciones por año, lo cual, se ha debido en gran parte a los embates de la pandemia por COVID-19.
Otros factores están estrechamente relacionados a las restricciones en la normativa ambiental para realizar perforaciones exploratorias, que han llevado a que obtener un permiso para esa operación tome hasta dos años. Esas normas, que se aprobaron el 2017, han afectado la exploración desde el 2019, afirmó Miguel Cardozo, directivo del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú.
Al término del año pasado, la inversión en exploración minera fue de US$ 327 millones, 51.5% más que en el 2020, pero lejos de los US$ 390 millones que se había proyectado.
En ese sentido, el vicepresidente del IIMP estima que para el presente año la inversión en exploración podría crecer ligeramente respecto a la del 2021. No obstante, estaría bastante lejos de los US$ 541 millones del 2019, año en el que ya se mostraba una tendencia decreciente.
Cajamarca lidera exploraciones
De acuerdo con la Cartera de Proyectos de Exploración Minera 2022, las inversiones en exploración están consignadas a proyectos mineros ubicados en 17 regiones del país. En comparación con la edición anterior, Cajamarca ascendió al primer lugar, posicionándose como región líder al representar el 21.5% del monto global de inversiones con cuatro proyectos (126 millones de dólares).
Este ascenso se debió al ingreso del proyecto La Zanja (aurífero), el cual representa el 90.6% del presupuesto para actividades de exploración de esta región.
Por otro lado, la región Arequipa se encuentra en segundo puesto captando el 15.2% del presupuesto en exploración, representado en ocho proyectos con una inversión conjunta de 89 millones de dólares. De este grupo destacan los proyectos Chapitos (cuprífero) y Caylloma (argentífero) por ostentar los mayores montos de inversión en la región.
En tercera posición se ubica Áncash, representando el 13.7% del monto total de inversión en cartera distribuidos en seis proyectos, con 80 millones de dólares. Los planes Soledad (cuprífero), Coloso (aurífero) y Azulmina (zinc) constituyen los más significativos por contener en conjunto el 82.8% del presupuesto en exploración minera en la región.
Por último, las regiones de La Libertad, Moquegua, Lima, Tacna, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Puno, Apurímac, Cusco, Pasco, Huánuco, Ica y Amazonas concentran en conjunto el 49.6% de la inversión total de la cartera.
“A partir de ahora y en los siguientes años, los productores mineros se mantendrán como líderes en exploración, mientras el oro, el cobre y el hierro tendrán un rendimiento mayor a medida que las economías se recuperan”, sostuvo. “Además, la creciente demanda por vehículos eléctricos pondrá presión en la demanda de níquel, litio y cobalto”.
Finalmente, Cardozo indicó que “tanto el sector minero, como el país en general, deberán estar preparados para obtener el mayor provecho de esta tendencia global de largo plazo”.
Fuente: IIMP