Producto del trabajo conjunto entre el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y el Gobierno Regional de Cusco, 933 mineros recibieron la autorización que los integró a la formalidad, tras haber cumplido con los requisitos legales exigidos, lo que les demandó un periodo de siete meses.
El Minem, a través de la Dirección General de Formalización Minera (DGFM), destacó que el proceso de formalización sigue avanzando, en beneficio de las familias que dependen económicamente de la pequeña minería y la minería artesanal, ello a pesar de las dificultades generadas por la pandemia.
La autorización otorgada el 26 de mayo pasado por el Gobierno Regional cusqueño, a través de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM), regularizó las operaciones del proyecto minero no metálico “Apu Jerusalén”, de la Asociación de Productores de Yeso de la Comunidad Campesina Silly, Sixto Mejía.
La DGFM destacó la estrecha coordinación que mantiene con la DREM Cusco, y afirmó que la operación formalizada cumple con los estándares ambientales y de seguridad necesarios para cuidar la vida y salud de los trabajadores.
Los mineros formalizados, por su parte, reconocieron que ingresar a la formalidad representa una oportunidad para optimizar sus operaciones, tener acceso a nuevos mercados y clientes, así como ofrecer mejores condiciones laborales a los trabajadores.
“En Cusco y en todo el país hay pequeños mineros y mineros artesanales que buscan formalizar sus actividades y para apoyarlos seguiremos trabajando de forma conjunta con los gobiernos regionales, brindándoles asistencia técnica y legal, entre otras acciones”, concluyó la DGFM.