El Perú cuenta con una cartera de proyectos en construcción por un valor de 8,365 millones de dólares, en medio de la pandemia del coronavirus, la cual continúa avanzando para entrar en operaciones próximamente, de acuerdo al Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Se trata de los proyectos Ampliación de Toromocho en Junín con una inversión total de 1,355 millones de dólares, Mina Justa en Ica por 1,600 millones de dólares, Quellaveco en Moquegua por 5,300 millones y la Ampliación Santa María en La Libertad por 110 millones, todos ellos totalizan inversiones por 8,365 millones.
Este grupo forma parte de la lista de proyectos priorizados para los próximos 12 meses, según indicó el viceministro de minas, viceministro de Minas, Jaime Gálvez.
“Minas Justa es la que ha avanzado mejor en la pandemia y está próxima a terminar su construcción”, afirmó.
“Quellaveco se ha retrasado un poco pero esperamos que recupere en los próximos meses el ritmo que tenía antes de la pandemia. En el caso de la ampliación de Toromocho se requiere que termine la aprobación de la modificación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para que se complete la segunda parte del proyecto de ampliación”, agregó.
Así lo señaló durante su participación en el foro Jueves Minero organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) que abordó el tema: Impulso a la inversión minera e integración con la industria.
Proyectos con posibilidad de iniciarse
Por otra parte, los proyectos con posibilidad de iniciar su construcción en los siguientes meses son: Yanacocha Sulfuros en Cajamarca (2,100 millones de dólares), Corani en Puno (579 millones) y San Gabriel en Moquegua (431 millones), los cuales suman una inversión total de 3,110 millones.
“Los proyectos que podrán salir en los próximos meses, y que serán buenas noticias para el Perú, son Yanacocha Sulfuros, que ya tiene todos sus permisos aprobados y solamente está a la espera de la decisión del directorio de Newmont para que pueda salir muy probablemente a principios del próximo año”, explicó el viceministro Gálvez.
En el caso del proyecto San Gabriel indicó que se encuentra “muy avanzado” y solo le falta concluir la consulta previa, que se espera sea antes que acabe este año y estaría listo para empezar a construirse en el 2021.
Otro proyecto que estaría listo, indicó, sería Corani, el cual está próximo a cerrar su financiamiento en las próximas semanas, gracias a la recuperación del precio de la plata en el mercado internacional
Más proyectos
Otro conjunto de proyectos que podrían empezar a construirse en el 2021 y 2022 son Magistral en Áncash (480 millones de dólares), Ampliación Shouxin en Ica (140 millones), Los Chancas en Apurímac (2,800 millones).
También están Pampa de Pongo en Arequipa (2,200 millones de dólares), Optimización Inmaculada en Ayacucho (136 millones) e Integración Coroccohuayco en Cusco (590 millones). Este último grupo suma una inversión de 6,346 millones de dólares.
El viceministro Gálvez refirió que el proyecto Pampa de Pongo tiene todos sus permisos hace varios años, pero aún no ha podido cerrar su financiamiento.
“Ahora hay mejores precios del hierro y esto podría darle un impulso al proyecto en los próximos meses”, subrayó.
“Los Chancas es un proyecto muy interesante en Apurímac, que Southern está avanzando muy bien, está dando pasos importantes y el año que viene probablemente presente su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y pueda avanzar con este proyecto”, agregó.
Este conjunto de 13 proyectos mineros, en construcción y próximos a empezar a construirse, representa una inversión de 17,821 millones de dólares.
Impulso a la recuperación
Por su parte, el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Víctor Gobitz, destacó que estos proyectos pueden dar el impulso a la economía peruana para lograr una recuperación más rápida del impacto de la pandemia del coronavirus, aprovechando el mejor precio de los metales en el mercado internacional.
A su turno, el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, Ricardo Márquez, señaló que la minería ofrece al país más que divisas, pues también posibilita generar “trabajo rápido” y hay 400 empresas de metalmecánica que son proveedoras del sector minero.
Finalmente, el viceministro Gálvez también destacó la importancia en continuar articulando la industria nacional con la actividad minera para la generación de más empleo, asimismo enfatizó la necesidad de generar un clima de paz social.
“Para que el desarrollo minero pueda avanzar en el futuro, con más estabilidad y sostenibilidad, necesitamos generar un clima de paz social y diálogo para que los proyectos mineros salgan y el país aproveche mejor los frutos de la inversión minera”, afirmó.
Fuente. Andina