El Ministerio de Energía y Minas (Minem) dio a conocer hoy que dos de los cinco proyectos que sostienen la inversión minera se encuentran detenidos por trámites administrativos, en un caso, y por problemas ambientales, en otro. Se trata de la ampliación de Toromocho (US1.355 millones) y de Ariana (US$125 millones), iniciativas paralizadas en plena fase de construcción.
Por el contrario, han reiniciado su avance Quellaveco (US$5.300 millones), Mina Justa (US$1.600 millones) y la ampliación de Minera Poderosa (US$110 millones), si bien lentamente, debido a restricciones de distanciamiento social por causa del Covid-19.
Pero ¿qué ocurre con la ampliación de Toromocho?
En una reunión sostenida con los medios de prensa hoy, el viceministro de Minas Jaime Gálvez reveló que la construcción de este proyecto se encuentra detenida porque necesita ampliar su Estudio de Impacto Ambiental (EIA).
“El EIA se encuentra ahora en el Senace y vamos a coordinar con ellos para que pueda concluir su evaluación a la brevedad posible. No podría decir cuándo, porque está pendiente esa conversación”, indicó Galvez.
El viceministro explicó que el proyecto venia trabajando “en base” a un Informe Técnico Sustentatorio (ITS), instrumento de gestión ambiental usado para realizar modificaciones menores.
Con este estudio, Minera Chinalco, operador de Toromocho, ha conseguido ampliar la capacidad de la planta concentradora en un 20%.
“La segunda fase de proyecto consiste en ampliar un 30% adicional (en relación a la capacidad original de planta) y eso requiere un estudio más complejo, que es la modificación del EIA, que ya se ha presentado y que debe ser aprobado por el Senace en los próximos meses”, indicó Gálvez.
Detalló que Chinalco ha gastado ya el 50% de los US$1.350 M y que el 50% restante requerirá de la aprobación del EIA ampliado.
EL PROYECTO ARIANA
En cuanto a Ariana, proyecto de cobre desarrollado por Southen Peaks en la cuenca de río Rímac, Gálvez señaló que se encuentra judicializado y, evidentemente, detenido.
El motivo: el temor de que su puesta en marcha pueda contaminar las aguas del río hablador, razón por la cual un grupo de colectivos sociales ha pedido su detención en el poder Judicial.
De acuerdo a Gálvez, el proyecto cuenta con todos los permisos legales desde el punto de vista del Minem.
“El equipo técnico del Minem hizo el análisis técnico correspondiente y concluyó que no presentaba ningún riesgo ambiental. Pero, a pesar de eso, ha habido una demanda judicial y este tema tiene que resolverse en el Poder Judicial”, añadió.
La detención de Ariana y la Ampliación de Toromocho paraliza, quien sabe por cuánto tiempo, cerca de US$1.370 millones en inversión de un total de US$8.490 millones, programada hasta el 2021.
La cartera de proyectos minero consta de 48 proyectos cuya suma de montos globales de inversión asciende a US$ 57,772 millones.
Fuente: El Comercio