Minera Panamá, filial de la canadiense First Quantum Minerals, alertó este miércoles del riesgo de ignición por el almacenamiento de más de 120.000 toneladas de concentrado de cobre en la gran mina a cielo abierto que operaba en el país centroamericano y que fue inhabilitada en noviembre pasado por un fallo judicial.
“Es crucial transportar este concentrado fuera del sitio para mitigar” ese riesgo de ignición, indicó la empresa, una cuestión que incluye como un “elemento clave” en la propuesta de plan inicial de Preservación y Gestión Segura de la mina Cobre Panamá que, dijo, entregó el martes al Gobierno panameño.
La propuesta del plan, que fue solicitado por el Gobierno, toma en cuenta “la detención abrupta e inusual de las operaciones antes del fin de la vida útil de la mina”, y conlleva costos “que se estiman en decenas de millones de dólares por mes, que requiere fuentes de financiamiento continuo que deben definirse oportunamente”, dijo Minera Panamá en un comunicado sin precisar una cifra.
First Quantum Mineral afirmó el lunes pasado en un reporte que se espera que la fase de Preservación y Manejo Seguro en la que se encuentra la mina tras el cese de las operaciones tenga costos que “oscilen entre 15 y 20 millones de dólares por mes”.
Sostuvo además que tras la suspensión de la producción y comercialización cerca de “1.400 trabajadores”, es decir, el 20 % de la planilla original de unos 7.000 empleados, permanecen en el sitio para ejecutar el programa Preservación y Manejo Seguro.
La minera canadiense no descartó que se reduzca a menos de 1.000 trabajadores la plantilla de la mina, “dependiendo de los programas de gestión ambiental”.
La propuesta presentada al Gobierno plantea la preservación del tajo abierto, de los equipos y edificaciones, la gestión de relaves, el mantenimiento y operación de la planta de energía y de un puerto, así como del concentrado de cobre, indicó Minera Panamá este miércoles.
Se señala así que el almacenamiento prolongado en el sitio de más de 120.000 toneladas de concentrado de cobre puede aumentar la temperatura en la pila de este producto, lo que podría generar riesgo de ignición.
“Además, esto podría resultar en la liberación de polvo de sulfuro y gases dañinos como el sulfuro de hidrógeno. Por lo tanto, es crucial transportar este concentrado fuera del sitio para mitigar estos riesgos”, señaló la empresa.
La mina, con 3.000 millones de toneladas de reservas probadas y probables de cobre y una capacidad de procesamiento de 85 millones de toneladas métricas por año (mtpa), era la única explotación de este mineral en Panamá y en 2022 fue la decimocuarta más grande del mundo en producción, de acuerdo con los datos aportados a EFE por el Grupo Internacional de Estudio del Cobre (ICSG, por sus siglas en inglés).
“La producción de cobre en Cobre Panamá de 331.000 toneladas para todo el año (2023) fue 19.000 toneladas inferior a la de 2022. Cobre Panamá logró una producción récord de cobre de 310.000 toneladas hasta finales de octubre (pasado) antes de reducir las operaciones en noviembre y entrar en una fase de preservación y manejo seguro”, dijo First Quantum en su reporte del pasado lunes.
Añadió que “aproximadamente 121.000 toneladas métricas secas de concentrado de cobre siguen sin venderse luego de las interrupciones en el puerto de Punta Rincón”.
Cobre Panamá es una inversión de 10.000 millones de dólares, cuya operación representaba el 4,8 % del PIB, según datos de la empresa, que comenzó a exportar ese mineral en el 2019.
Fuente: Agencia EFE