Minera IRL avizora una luz al final del túnel para Ollachea. El productor aurífero confía en poner en producción el proyecto minero antes del 2020, pese a las dificultades financieras derivadas de la decisión de Cofide de no seguir financiando su desarrollo.
Gerardo Pérez, presidente del directorio de Minera IRL, explica el porqué de esta expectativa, ad portas del inicio del arbitraje interpuesto contra la entidad estatal en la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
Arbitraje en la CCL
“Consideramos que este tribunal es el espacio adecuado, no solo para esperar una resolución de los árbitros, sino para propiciar el diálogo con Cofide”, apunta Pérez.
En el 2015, la minera recibió de Goldman Sachs un préstamo de US$70 millones (con vencimiento en junio de 2017) estructurado y financiado por la banca estatal, la cual se comprometió también a estructurar un financiamiento por otros US$240 millones.
Cofide ha dejado bien en claro, sin embargo, que no continuará brindando dichos servicios y que cobrará la deuda de US$70 millones para poder cumplir con su rol social. La financiera estatal considera que el financiamiento a Minera IRL estaba fuera de lo que debería ser su línea de acción y ha llegado a afirmar que existen indicios de corrupción en su otorgamiento.
En esta coyuntura, la aurífera se quedó sin recursos para financiar los US$165 millones que demanda Ollachea. Sin embargo, ha adoptado medidas para revertir esta situación.
Rediseño del proyecto
Lo más importante ha sido el rediseño del proyecto a una menor escala, a fin de reducir su costo de capital e incrementar su atractivo ante inversionistas. “La optimización está casi terminada y permitirá reducir el capex en 50%, de US$165 millones a cerca de US$80 millones”, anota Pérez.
El nuevo estudio de factibilidad optimizado recomienda construir una mina más pequeña, de 1.500 toneladas por día, escalable a 3.000 (como era el diseño original) al cuarto año de operación. Esto permitirá que la construcción se ejecute en 7 meses, en vez de los 18 estimados en un inicio.
“Otra gran ventaja de Ollachea es que cuenta con EIA aprobado y con todas las licencias en orden para iniciar operaciones”, añade Pérez.
La aurífera también ha salido en busca de inversionistas interesados en financiar el proyecto y se encuentra en conversaciones con dos fondos de inversión.
Fuente: El Comercio