Las Bambas, una de las minas de cobre más importantes de Perú y del mundo, celebra su octavo año de operaciones en la región de Apurímac. Bajo la dirección de Ivo Zhao, CEO de MMG Américas, se han planteado ambiciosas metas de crecimiento y sostenibilidad. Zhao destaca el potencial de la mina para extender su vida útil, lo que traería beneficios económicos y sociales a largo plazo.
Proyectos y desafíos para el futuro
Uno de los pilares para la expansión de Las Bambas es el desarrollo de tres yacimientos principales: Ferrobamba, Chalcobamba y Sulfobamba. Hasta ahora, solo se ha explorado el 10% de sus concesiones mineras, las cuales abarcan más de 35,000 hectáreas. Este terreno representa una vasta área inexplorada, que podría permitir la ampliación significativa de las operaciones en el futuro.
El inicio de la explotación de las fases adicionales de Ferrobamba dependerá de la aprobación de la cuarta modificación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), la cual se encuentra en revisión por el Senace. La compañía espera que las fases seis y siete comiencen en 2026, con la fase ocho en 2027. Además, Chalcobamba ya ha iniciado su operación temprana, y se espera que en el 2025 se complete la segunda fase de construcción.
Perspectivas sociales y ambientales
El contexto social en Apurímac representa un desafío constante para MMG, debido a la conflictividad social en el área de influencia de Las Bambas. Zhao destaca la importancia de establecer acuerdos sostenibles con las comunidades locales y de colaborar con el gobierno peruano para asegurar que los recursos generados por Las Bambas se traduzcan en beneficios tangibles para los habitantes de la región.
Desde el 2016, Las Bambas ha realizado aportes importantes que han permitido al Gobierno Regional de Apurímac invertir en educación y proyectos de infraestructura en sus municipios. Además, para minimizar los impactos ambientales, la empresa utiliza un sistema de transporte bimodal para llevar el concentrado de cobre al puerto de Matarani, optimizando la logística y reduciendo la huella de carbono.
Desafíos logísticos y de transporte
El transporte del concentrado de cobre desde la remota ubicación de Las Bambas implica desafíos logísticos significativos. Para ello, la compañía ha implementado un sistema bimodal de transporte que incluye rutas por carretera y ferrocarril hasta el puerto de Matarani. Esta estrategia busca reducir el impacto ambiental y asegurar la entrega oportuna del producto a los mercados internacionales.
A pesar de los rumores sobre el uso de nuevos puertos como Chancay o San Juan de Marcona, Zhao ha indicado que no existen planes concretos para cambiar el sistema de transporte actual, aunque siguen monitoreando de cerca el desarrollo de la infraestructura portuaria en Perú.
Exploración y potencial de nuevas concesiones
Para asegurar la sostenibilidad de Las Bambas, MMG está destinando recursos significativos a la exploración de nuevas áreas dentro de sus concesiones. Zhao afirmó que han realizado mapeos geológicos y muestreos geoquímicos, y están en proceso de obtener permisos del Estado peruano para iniciar perforaciones en años futuros.