Ojalá pronto podamos celebrar que la montaña de Siete Colores, ubicada en el Cusco,y que constituye uno de los mayores atractivos turísticos del país, reconocido a nivel mundial, sea considerada como Área de Conservación Regional (ACR), sostuvo la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz.
Para ello, añadió, las autoridades competentes deben ayudar a que el expediente con el planteamiento del Gobierno Regional del Cuscos siga su curso, y que las comunidades de la zona resuelvan el problema limítrofe latente.
La ministra resaltó que en el caso de la concesión minera de la también llamada montaña Vinicunca, el Estado tuvo una rápida reacción al igual que el presidente de la República, Martín Vizcarra y los ministros, y el tema se resolvió.
“Se conversó con la empresa minera Minquest Perú – propiedad de la empresa canadiense Camino Minerals- que envió una carta, en mayo pasado, expresando su disposición a renunciar a la concesión minera por fines culturales y turísticos, y también el gobierno regional está participando”, refirió a la Agencia Andina.
La ministra igualmente mencionó que pese a que la famosa montaña de Siete Colores no está categorizada como un área protegida, el proceso que ha vivido es muy sui géneris, pues los pobladores locales empezaron a promover esta área espectacular que actualmente se ha convertido en un destino turístico mundial.
“La gente llega hasta el Vinicunca, hace trekking, la aprovecha y es un turismo sostenible muy interesante; en paralelo hay un interés del Gobierno Regional del Cusco de convertirla en un Área de Conservación Regional, propuesta que ha demorado en concretizarse por el desacuerdo limítrofe de dos comunidades de la zona”, expresó.
La titular del Minam precisó, asimismo, que el Estado recibe petitorios de diferentes empresas para otorgar concesiones y lo que hay que clarificar es que otorgar una concesión no necesariamente significa que se va a explotar o explorar en el lugar, pues antes de actuar tiene que realizarse un estudio de impacto ambiental y contar con otros instrumentos.
“Sin embargo, como se ha venido conversando y como lo ha manifestado el presidente de la República, Martín Vizcarra, la montaña de Siete Colores ya está identificada con un potencial turístico importantísimo y no se va a desarrollar actividad minera ni exploración”, remarcó.
Agregó que para prevenir conflictos que veces suceden como con el citado atractivo turístico, es muy importante el tema del ordenamiento forestal, territorial, hacer la zonificación ecológica y económica, para saber dónde queremos conservar, promover turismo, actividades económicas y productivas como la agricultura, industria y minería.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Roger Valencia, recordó que la concesión minera viene de una solicitud del 2013, pero ahora hay un mensaje directo del jefe del Estado, en el sentido de que la montaña de Siete Colores se conserva y quita toda especulación del camino.
“Sabemos que se ha venido trabajando por varios años desde el Gobierno Regional del Cusco para la creación de un Área de Conservación Regional, y que hay un pedido de Área de Conservación Comunitaria que se compatibiliza con el mensaje del presidente Vizcarra”, puntualizó.
La montaña de siete colores se ubica a 5,200 metros de altura, aproximadamente en la cordillera de Vilcanota. Sus llamativos colores en franjas turquesas, doradas y fucsias, entre otros, por la oxidación de la alta concentración de metales, la ha convertido en un gran atractivo para los turistas de diversos países.
Los ministros Muñoz y Valencia participaron hoy en la entrega de una nueva flota de vehículos que serán designados a 12 áreas naturales protegidas de 10 regiones del país, para reforzar la supervisión en zonas vulnerables por minería ilegal e incendios forestales.
Fuente: Andina