fosfatos de Bayóvar

En febrero de 2025, la industria extractiva de fosfatos en el Perú mostró un importante crecimiento, consolidando su rol como uno de los pilares emergentes del sector minero nacional. Según los últimos datos oficiales, la extracción de este recurso alcanzó las 1 094 906 toneladas métricas (TM), lo que representó un incremento del 9.3% respecto al mismo mes del año anterior, cuando se reportaron 1 001 617 TM.

Este desempeño positivo no solo se limitó al mes de febrero. La producción acumulada durante el primer bimestre del año también reflejó una tendencia ascendente, con un total de 2 266 028 TM extraídas entre enero y febrero, cifra que significó un aumento del 9.2% frente a las 2 075 350 TM registradas en el mismo periodo de 2024.

Ver también:  Miski Mayo es galardonada por cuarto año consecutivo como la empresa minera más segura del Perú – categoría Tajo Abierto

A nivel de operadores mineros, el liderazgo absoluto pertenece a Compañía Minera Miski Mayo S.R.L., que en febrero de 2025 se mantuvo como la principal extractora de fosfatos en el país, con una participación del 99.8% del total nacional. Este dominio en la producción no es nuevo, ya que Miski Mayo ha sostenido una posición estratégica desde hace varios años, consolidándose como un actor indispensable dentro del sector no metálico.

Ubicada en la región Piura, la operación de Compañía Minera Miski Mayo S.R.L. no solo se ha destacado por su volumen de extracción, sino también por su eficiencia operativa, sus estándares ambientales y su compromiso con el desarrollo sostenible. De hecho, la participación de Piura en la extracción de fosfatos fue del 100%, lo que posiciona a esta región como la única en el país con actividad extractiva de este recurso en la actualidad.

Ver también:  Miski Mayo es galardonada por cuarto año consecutivo como la empresa minera más segura del Perú – categoría Tajo Abierto

El proyecto Bayóvar, operado por Miski Mayo, es considerado uno de los más importantes en su tipo a nivel latinoamericano. Su capacidad instalada, unida a la calidad del mineral y a la cercanía con el puerto de Bayóvar, le confieren ventajas logísticas que permiten una comercialización eficiente, tanto en el mercado local como en el internacional. Este complejo minero ha sido clave en posicionar al Perú como uno de los proveedores emergentes de fosfato en la región.

La extracción de fosfatos en el Perú, aunque geográficamente concentrada, presenta una gran oportunidad para la expansión y el valor agregado. Actualmente, una parte considerable de la producción es destinada a la exportación en estado bruto o con un nivel de procesamiento inicial. Sin embargo, desde diversos sectores se impulsa la necesidad de industrializar esta materia prima para obtener productos de mayor valor, como fertilizantes granulados o formulaciones especializadas para la agroindustria.

Ver también:  Miski Mayo es galardonada por cuarto año consecutivo como la empresa minera más segura del Perú – categoría Tajo Abierto

La industria de los fosfatos, aunque menos mediática que la del cobre o el oro, viene ganando relevancia por su impacto en sectores clave como la agricultura y la producción de fertilizantes. La demanda global de fosfatos ha ido en aumento, especialmente por su rol fundamental en garantizar la seguridad alimentaria a través de fertilizantes fosfatados, esenciales para los cultivos a gran escala.