Julio Pardave, presidente de la Asociación PYME Perú, Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas (ASOMIF) y Susana Saldaña, presidenta de la Coordinadora de empresarios de Gamarra, dieron sus opiniones sobre el impacto que viene teniendo la pandemia para los pequeños empresarios y los desafíos que enfrentan.
Se debe señalar que las MYPE absorben la mayor parte del empleo en el país, por lo tanto, darles soluciones reales, que las hagan viables en una coyuntura tan difícil como la actual, es absolutamente indispensable para la recuperación económica.
Los panelistas brindaron una perspectiva integral de la situación actual de las empresas más chicas y cuál es el camino a seguir para su recuperación.
El mayor desafío de las MYPE: acceso al crédito
A pesar de que el crédito a empresas se expandió 20,1%, los invitados señalaron la dificultad para acceder a FAE-MYPE y Reactiva Perú. “Muchos clientes de las microfinanzas no han podido participar por diferentes motivos, como el récord crediticio”, señaló Jorge Delgado. Además, indicó que el aislamiento ha dificultado toda acción de los asesores de negocios de las microfinancieras. “No han podido llegar a los clientes por el aislamiento para levantar la información que corresponde y, sobre ello, tratar de hacer los flujos suficientes para entender si están en capacidad de poder atender estas obligaciones”, acotó.
Por su parte, Susana Saldaña comentó que no se ha logrado que más del 30% de empresas de Gamarra se reactive. Además, enfatizó que entre los microempresarios existe malestar por esta situación. Afirmó que ni el 10% de microempresas estarían calificadas para pasar los requisitos de Reactiva Perú y mucho menos del FAE-MYPE.
Al respecto, Julio Pardave dijo que antes de la pandemia, sólo el 4.5% de las microempresas formales accedían a crédito financiero. Así, apuntó que el sector financiero juega un rol importante en la reactivación, “las MYPE necesitan vender, pero para vender necesitan dinero”, indicó.
El nuevo consumidor
Ha cambiado la forma en la que el peruano gasta y es necesario adaptarse al nuevo escenario. “Los microempresarios deben poner atención a los nuevos hábitos de los consumidores”, señaló Delgado.
Asimismo, Pardave apeló a la gran fortaleza de la MYPE, su adaptabilidad. Destacó que la digitalización es una oportunidad que deja la pandemia y que es importante la reconversión hacia los nuevos nichos de negocio, por ejemplo, el sector salud.
Saldaña se mostró de acuerdo en que el e-commerce es el nuevo camino, sin embargo, lamentó que los empresarios MYPE no puedan aprovechar ese canal de negocio porque “se ha perdido la mano de obra que ha sido capacitada por años, estamos intentando llegar uno a uno de nuestros microempresarios, no estamos preparados”.
¿Qué escenario se proyecta para las MYPE?
Los tres panelistas coincidieron en que se deben diseñar políticas específicas para la microempresa formal.
Además, Delgado afirmó que 50 mil millones de soles han sido colocados por las microfinancieras, pero que el desafío está en “qué hacer para que los que están excluidos puedan acceder a préstamos”. A ello se sumó Saldaña quien propuso que la modificación de algunos filtros haría que el 80% de empresas peruanas se reactive.
Al mismo tiempo, Pardave manifestó que se debe apoyar a la MYPE con data para facilitar su acceso al sistema financiero y que ayudar a que se digitalicen facilitará las cosas.
“Pedirle a la gente que busquemos comprarle a un peruano, que apoyemos al formal. Que sigamos generando empleo para que nuestro país siga funcionando, es el gran reto más grande”, cerró Saldaña.
Sobre el IPE
El Instituto Peruano de Economía es una institución privada sin fines de lucro, cuyo propósito es la promoción del desarrollo equilibrado y sostenido del Perú, mediante el perfeccionamiento de la economía de mercado. Para ello sus actividades se enfocan en proponer la discusión de las medidas de política económica y alternativas de solución a las reformas inconclusas.