Según detallaron, este procedimiento surge “debido a la falta de acciones concretas por parte del Estado, luego de más de dos años de gestiones tendientes a permitir la viabilidad de la concesión para la distribución de gas natural en beneficio de la población de Arequipa, Moquegua y Tacna”.
Naturgy Perú explicó que en noviembre pasado inició la etapa de trato directo con el Estado peruano debido “al incumplimiento de este último de su deber de protección de la inversión realizada en nuestro país”.
Manifestaron que este incumplimiento ha generado en “incumplimientos del contrato de concesión que han impedido el desarrollo de la industria del gas natural en el sur oeste del Perú”.
“Estos incumplimientos han originado que Naturgy Perú venga enfrentando una difícil situación financiera”, sostuvo Naturgy en un comunicado.
“En ese sentido, en cumplimiento de nuestro deber de diligencia, hemos comunicado al Estado Peruano nuestra intención de encontrar soluciones viables que puedan ser implementadas para asegurar la continuidad de la concesión, así como, de ser el caso, continuar la operación y mantenimiento durante los siguientes meses, en la medida que nuestra situación financiera lo permita, e iniciar las coordinaciones correspondientes para dicho fin. De no tomarse ninguna medida inmediata destinada a otorgar la viabilidad de la concesión, será el Estado el encargado de garantizar la continuidad del servicio de distribución de gas natural.” señaló Gerardo Gómez, Gerente General de Naturgy Perú.
Los antecedentes
Naturgy, una empresa de capitales españolas -antes conocida como Fenosa-, opera la concesión de Arequipa, Moquegua y Tacna desde noviembre de 2017, habiendo realizado inversiones de más de US$ 107 millones.
Sin embargo, la concesión no logró el equilibrio financiero luego de que el Estado no regulara la comercialización de gas natural a granel por parte de empresas transportadoras de gas en camiones, perjudicando así la exclusividad de la concesión y produciendo el llamado descreme del mercado de gas natural al incidir sobre el modelo financiero de subsidio cruzado.
Así, las empresas transportadoras de Gas Natural, en muchos casos procedentes desde Lima, captan parte de la demanda industrial correspondiente a las concesiones pues ofrecen tarifas más económicas que la concesión, lo cual impide el equilibrio financiero de la concesión de gas natural del suroeste peruano.
Fuente: Gestión