- Contratos colaborativos ya se aplican con éxito en proyectos complejos en Reino Unido y Australia. Ahora se perfilan como solución para los retos de ejecución en el Perú.
Los proyectos de infraestructura en el Perú enfrentan desafíos crecientes: plazos que se extienden, presupuestos que se desbordan y obras que no siempre cumplen sus objetivos. Según la Contraloría General de la República, en 2023, más de S/25 mil millones se encontraban comprometidos en obras paralizadas, muchas de ellas por disputas contractuales, ampliaciones de plazo o mala gestión del riesgo.
Frente a este escenario, los contratos colaborativos NEC se presentan como una alternativa para transformar la forma en la que se contrata y ejecuta infraestructura pública y privada en el país. Este modelo, ampliamente adoptado en Reino Unido y Australia, ha permitido en algunos casos reducir en más de 20% los sobrecostos y mejorar los plazos de entrega hasta en un 30%, gracias a su enfoque en la cooperación, la transparencia y la gestión temprana de riesgos.
Una herramienta frente a la crisis de ejecución de obras
A diferencia de los contratos tradicionales, los contratos NEC establecen una relación de corresponsabilidad entre cliente, contratista y proveedores, lo que reduce disputas y mejora la toma de decisiones. Según un análisis del Instituto de Ingenieros de Australia, los proyectos que aplicaron contratos colaborativos NEC lograron hasta un 90% de reducción en reclamos formales, comparado con los modelos tradicionales.
En Perú, donde los conflictos por ampliaciones de plazo, adicionales y paralizaciones han impactado seriamente el avance de proyectos clave, un modelo contractual que favorezca la prevención y la solución anticipada de problemas podría generar un cambio sustancial.
Cómo funcionan los contratos NEC
Los contratos colaborativos NEC introducen herramientas como:
- Alertas tempranas (early warnings): obligan a todas las partes a notificar riesgos apenas se detectan, reduciendo el costo de solución.
- Eventos de compensación: procesan formalmente cambios en el alcance sin necesidad de disputas.
- Incentivos compartidos (pain/gain share): si el proyecto se entrega por debajo del presupuesto, las partes se reparten los ahorros; si hay sobrecostos, también los asumen según reglas preestablecidas.
Además, promueven la participación temprana del contratista para optimizar el diseño, identificar riesgos y lograr entregas más eficientes y sostenibles. En países como Reino Unido, han sido utilizados en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, infraestructura vial inteligente y sistemas de agua potable de gran escala.
Una oportunidad para el Perú
El modelo NEC podría ser especialmente útil en megaproyectos como la Carretera Central, infraestructura hospitalaria, o la ejecución de grandes obras en el marco de la Reconstrucción con Cambios, donde la falta de coordinación y la baja calidad en la planificación han tenido costos millonarios.
“En un contexto donde las obras públicas paralizadas superan los 2,000 proyectos a nivel nacional, urge repensar no solo qué obras hacemos, sino cómo las contratamos y ejecutamos. NEC no es solo un contrato, es un enfoque de gestión colaborativa que prioriza resultados y transparencia”, señala Rekha Thawrani, directora global de NEC Contracts.
Experiencias globales, lecciones locales
En Australia, el proyecto del Observatorio Square Kilometre Array aplicó el modelo colaborativo NEC, lo que le permitió cumplir con el presupuesto y los plazos establecidos, a pesar de los complejos riesgos técnicos y climáticos. En el Reino Unido, National Highways utilizó el contrato NEC4 para implementar un programa de autopistas inteligentes, logrando importantes ahorros y mejoras comprobables en seguridad y sostenibilidad.