Mohsen Banaei Fard NKT Group

Mohsen Banaei Fard, jefe global de categoría metales de NKT Group, reveló sobre el aporte de la huella de carbono del cobre y el aluminio, lo que debe tomarse en cuenta en la visión del Net Zero al 2050. En entrevista con ProActivo, en el marco de la Conferencia Mundial de Cobre en Santiago de Chile, dio un panorama sobre la producción de cables y la sostenibilidad.

¿Cuál es la visión de Europa en el desarrollo de los criterios ESG?

Todo el mundo sabe que Europa tiene de alguna manera un objetivo de sostenibilidad muy ambicioso, concretamente en lo que se refiere a las emisiones Net Zero para el 2050.

Muchas empresas se están centrando en reducir sus emisiones de Alcance 1 y 2, así como las emisiones de Alcance 3 que reciben a través de la cadena de valor.

Más del 30% de la huella de CO2 de un sistema de cables, procede del cobre, concretamente más del 70%.

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Básicamente a través de la materia prima. Tanto el cobre como el aluminio representan alrededor del 50% de la huella de carbono del cable.

¿Podría hablarnos de sostenibilidad y de cómo NKT Group puede desarrollar el sector de alambres y cables?

Como fabricantes de equipos originales, tenemos que trabajar con nuestros socios y proveedores en las minas y fundiciones para poder descarbonizar toda la cadena de valor y reducir la huella de CO2 de toda la transición energética.

En lo que se refiere a las normas, nos mostramos muy activos en nuestro compromiso con diferentes instituciones como The Copper Mark, SBTI, y también el Acuerdo Net Zero que he mencionado junto con otros.

Pero en el cobre necesitamos más transparencia a la hora de calcular las emisiones a través de la cadena de valor. Vemos que algunas empresas desarrollan la tecnología blockchain para llevar esta transparencia a un nivel muy detallado, pero necesitamos verlo desde una perspectiva más amplia y a mayor escala para toda la industria del cobre.

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¿Cómo afrontan las empresas europeas este cambio de nueva normativa y también la nueva burocracia que ha surgido?

Los reguladores tienen una influencia muy grande, no sólo en la parte política y la jurisdicción, sino también en la economía de los proyectos que pueden verse afectados por diferentes políticas.

Pero creemos que todo se hace por el bien de la sociedad. Al menos en lo que respecta a la sostenibilidad, vemos más objetivos y requisitos firmes que ayudan a las empresas a innovar realmente y básicamente a ser más proactivas en la descarbonización de su cartera, sus activos y también de sus productos.

¿Qué opina de la declaración europea sobre la importancia de los minerales críticos?

Creo que se refiere a la CRMA (Critical Raw Materials Act). En nuestro sector, el aluminio es lo primero que nos preocupa. Pienso que Europa todavía experimenta cómo será esta nueva normativa en la práctica. Analizamos las implicaciones y revisamos nuestras estrategias.

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Así es como básicamente la industria europea del cable se ocupa de eso, además de la construcción de cadenas de suministro alternativas, también tratando de reducir las emisiones mediante la participación con socios que en Europa tienen acceso a mejores necesidades de energía o a más material de CO2.


Mohsen Banaei Fard es licenciado en ingeniería de minas y máster en gestión industrial y economía. Se desempeña como líder de categoría global en NKT Group, una destacada empresa de soluciones de cables dedicada a la transición ecológica. Supervisa el suministro de metales para las operaciones de NKT en todo el mundo. Ocupó diversos puestos técnicos y comerciales en toda la cadena de valor del metal, que abarcan exploración, desarrollo empresarial, actividades comerciales y adquisiciones. Contribuyó a empresas como Rio Tinto y Boliden. Su enfoque se centra en el suministro sostenible de metales, donde formula colaboraciones estratégicas a largo plazo orientadas a la descarbonización de la cadena de valor.