La EVALUACIÓN es una herramienta crítica en la lucha contra la corrosión y otros procesos de deterioro, permitiendo comprender el estado real de los materiales y prevenir fallas catastróficas. La corrosión afecta principalmente a metales y aleaciones mediante procesos químicos y electroquímicos, y su detección no siempre es evidente a simple vista.
Para llevar a cabo la EVALUACIÓN de la corrosión, se utilizan diversas técnicas y metodologías para obtener datos precisos y fiables. La inspección visual es un primer paso para detectar signos avanzados de corrosión, como manchas, decoloraciones o deformaciones, pero puede ser limitada para detectar corrosión temprana. Las pruebas no destructivas (NDT) permiten evaluar el estado interno de los materiales sin dañarlos y pueden incluir técnicas como ultrasonido, radiografía, inspección por corrientes inducidas y pruebas de permeabilidad magnética. El análisis químico y electroquímico proporciona información detallada sobre la composición química y velocidad de corrosión, utilizando técnicas como la espectroscopia de dispersión de energía (EDS), la espectroscopia de impedancia electroquímica (EIS) y mediciones de potencial de corrosión. Además, el monitoreo continuo mediante sensores permite evaluar cambios en tiempo real y realizar un seguimiento constante de las condiciones corrosivas.
Decisiones informadas
La EVALUACIÓN exhaustiva sienta las bases para tomar decisiones informadas en cuanto al mantenimiento, protección y rehabilitación de materiales y estructuras afectadas por la corrosión. Con los datos proporcionados, se pueden implementar estrategias de prevención, seleccionar materiales adecuados y planificar el mantenimiento predictivo.
Un estudio realizado por la National Association of Corrosion Engineers (NACE), hoy Association for materials Protection and Performance (AMMP), muestra que las pérdidas económicas debido a la corrosión alcanzan aproximadamente el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, lo que representa billones de dólares anuales. Además, según un informe del Federal Highway Administration (FHWA), los costos de mantenimiento y reparación de infraestructuras debido a la corrosión representan alrededor de 276 mil millones de dólares anuales en Estados Unidos.
Seguridad y durabilidad de los activos
Priorizar la EVALUACIÓN en las industrias es crucial para garantizar la seguridad y durabilidad de sus activos más valiosos. Además, se optimizan costos a largo plazo al prevenir daños y fallas costosas. La EVALUACIÓN no solo permite identificar la corrosión temprana, sino que también proporciona una comprensión más profunda de los materiales y sus comportamientos, lo que es esencial para el desarrollo de soluciones efectivas y estrategias de mantenimiento sólidas.
En conclusión, la EVALUACIÓN es una herramienta esencial en la lucha contra la corrosión. Al utilizar diversas técnicas y métodos, se obtienen datos críticos para la toma de decisiones informadas. La prevención temprana y el mantenimiento adecuado basado en la EVALUACIÓN contribuyen a preservar la integridad y prolongar la vida útil de las infraestructuras y equipos industriales, lo que se traduce en ahorros económicos significativos y una mayor seguridad para la sociedad en general.