El sector petrolero vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Esta vez, por la adjudicación de cinco lotes de exploración off-shore frente a Áncash, Piura y Tumbes a la irlandesa Tullow Oil, en vísperas de la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuckzynski (PPK), hecho que ha suscitado la suspicacia de algunos legisladores y analistas.
Tal es el caso del congresista Manuel Dammert, quien sostiene que el contrato suscrito entre Perú-Petro y Tullow debe ser anulado, porque ha sido gestado entre gallos y medianoche y en condición de ‘ventaja’ para la irlandesa.
Para contrastar estos cargos, Día1 se comunicó con Francisco García Calderón, quien presidió Perú-Petro durante las negociaciones que condujeron a la adjudicación de los lotes.
El ex funcionario, quien renunció el 12 de marzo, fue enfático en señalar que no ha existido precipitación ni injerencia de PPK en la firma del contrato con Tullow, pues este fue aprobado por el directorio de Perú-Petro el pasado 20 de diciembre.
“El único problema ha sido la tramitología y el desafortunado timing, porque se demoró tres meses en el Ministerio de Energía y Minas y su promulgación coincidió con la renuncia del presidente. No hay nada oscuro”, explica.
Anota que el contrato suscrito con la empresa irlandesa tiene las mismas condiciones que el firmado con Anadarko en setiembre pasado, el cual no fue criticado por el Congreso.
NEGOCIACIÓN DIRECTA
Los contratos con Anadarko y Tullow fueron gestados a través del mecanismo de negociación directa, contemplado en la Ley Orgánica de Hidrocarburos y adoptado por la administración de García Calderón en agosto pasado, a la luz de los constantes fracasos en las subastas de lotes y procesos de convocatoria.
Cabe recordar que entre el 2012 y el 2016, Perú-Petro solo firmó un nuevo contrato de exploración (por negociación directa) y dejó ir una treintena, mientras lanzaba sucesivas subastas que no obtenían convocatoria, como la del 2013 por nueve lotes off-shore, que fue declarada desierta.
Fuente: El Comercio