Por: Alexandra Almenara, presidenta de Women in Mining Perú (WiM Perú)
El reciente informe de Empleo Minero 2019 del Ministerio de Energía y Minas incluye un análisis de la participación femenina en el sector minero. El porcentaje de mujeres empleadas por la industria es de 6.9% para el 2018 y subió menos de 2% en la última década (5.1% en el 2009).
Se señala que el porcentaje de mujeres en cargos gerenciales del sector es de 12% y es incluso menor al de años previos. Mas aún, lo más preocupante es que evidencia salarlos en promedio 30% menores para las mujeres.
Las razones históricas de la baja participación femenina en la industria las conocemos e incluyen barreras culturales (mitos sobre la mujer portadora de mala suerte o del requerimiento de mayor fuerza física) y barreras de acceso (limitada infraestructura, disponibilidad de servicios y regímenes laborales que dificultan equilibrar rol laboral y familiar).
Sin embargo, no sería importante hablar de incrementar estos porcentajes si actualmente no existieran numerosos estudios que demuestran el aporte de la diversidad. Por ejemplo, actualmente se correlaciona una mayor equidad de género con mayor rendimiento, mayor rentabilidad, mejores índices de seguridad, mejor clima laboral, mayor creatividad, menores índices de rotación, entre otros.
Entonces, pregunto, ¿Qué estamos haciendo como ejecutivos del sector para asegurar que estos porcentajes, que sin duda retribuirán en un mejor desempeño de nuestras empresas y en el crecimiento de la industria, no sigan estancados en esta nueva década?
Fuente: Gestión