Biólogo explica que afectación por contaminación es inevitable en comunidades. / Imagen Referencial
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) informó que continúa con la supervisión del derrame de líquidos de gas natural ocurrido el último fin de semana en la quebrada Kemariato del distrito de Megantoni, provincia cusqueña de La Convención.
La acción en campo confirmó que allí, donde se dañó el ducto que lleva el gas a Lima, se observa la presencia de “iridiscencia (manchas) y trazas de hidrocarburos”.
Durante la supervisión, los expertos de ese organismo tomaron dos muestras de agua superficial: una a 230 metros aguas arriba de Kemariato y la segunda a 355 metros aguas abajo de la confluencia de la quebrada con el río Urubamba, respectivamente.
El personal que OEFA destinó a la zona del accidente confirmó igualmente que la empresa Transportadora de Gas del Perú (TgP) aplicó su plan de contingencia: colocó ocho barreras de contención en el cauce de la quebrada Kemariato.
Además recorrió aguas arriba, la margen derecha del río Urubamba, donde según sostienen, no se observó presencia de “sustancias oleosas o residuos” relacionados con el derrame.
Efectos son Inevitables
Los habitantes del Bajo Urubamba comunicaron al alcalde del distrito de Megantoni, Esaú Ríos Sherigorompi, que están sintiendo los efectos de la contaminación. Tienen ardor en los ojos y náuseas.
Los líquidos de gas están compuestos por etano, propano, normal butano, isobutan, entre otros componentes. Según el decano del Colegio de Biólogos, René Farfán, una forma de afectación es que la sustancia tóxica ingrese a la cadena alimenticia o que afecte directamente a la biodiversidad de la selva cusqueña. “Si un ave o pez come algo contaminado y esas especies son consumidas por un habitante, la cadena se prolonga y sus efectos médicos serán medidos por los especialistas”, anotó.
Precisó que la contaminación con los líquidos de gas no se elimina y tiende a ser irreversible. “Desde que hacen la explotación del gas ya causan un impacto y cuando hay un derrame y que afecta directamente al medioambiente mucho más”.
Ayer por la tarde, en una reunión, los dirigentes comunales acordaron que las empresas operadoras en transporte fluvial suspendan sus servicios hasta el 10 de febrero. También propusieron una reunión ese día a la que serán invitadas autoridades así como representantes de las empresas operadoras en la extracción del gas. No descartan pedir la suspensión del transporte de gas a Lima.
Fuente: La República