ProActivo | Francisco García, director del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), habló sobre el sistema por “Monitoreo de vigilancia ambiental automatizada y remota en tiempo real de calidad del aire y participativa”, ganador del premio Ciudadanos al Día.
Desde que el OEFA colocó un primer punto de monitoreo en La Oroya, hoy, a través del Portal Interactivo de Fiscalización Ambiental (PIFA) -una sofisticada y amigable plataforma- la ciudadanía puede realizar la vigilancia ambiental, de manera libre y sin restricción. El avance ha sido tal, que el costo de cada dato recogido se redujo de 36.5 soles a 1.16 soles.
“Es una herramienta muy valiosa para la fiscalización ambiental, que permite la supervisión continua de la calidad de aire para que cumpla con los estándares ambientales”, dijo Francisco García, director del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), en entrevista concedida a ProActivo.
La Oroya fue el punto de arranque con resultados valiosos
García recordó que la primera estación automatizada para el control del aire la pusieron en marcha en La Oroya, trabajo que centralizaron en las emisiones del Complejo Metalúrgico, bajo una vigilancia permanente. “Ese equipo automático generaba información de manera continua. El Complejo Metalúrgico era vigilado casi los 365 días del año, las 24 horas del día, y si la actividad se descuidaba y hacía que superara la concentración de CO2, nos enterábamos de manera inmediata para que tomen acciones”, indicó.
Desde el año 2016, el personal especializado comenzó a implementar esa herramienta para captar la información y trasmitirla a través del portal interactivo del OEFA. “Luego fue implementada gradualmente en otras zonas seleccionadas del país como Moquegua, Talara y Cusco, en el corredor vial minero. Es un valioso aplicativo de alerta instantánea a la dirección de supervisión ambiental para frenar la contaminación del aire del administrado industrial”, anotó.
Al 2023, serán 65 estaciones automatizadas
El funcionario informó que el OEFA cuenta con 10 equipos (automatizados) de vigilancia a diversos administrados (empresas) en minería, hidrocarburos, pesca, y que hacia el 2023 se van a tener 65 estaciones a nivel nacional, incluyendo una en Lima en la zona de Cajamarquilla.
“Es una modernización de la fiscalización ambiental que permite una vigilancia efectiva durante todo el año, y que ha sido muy valiosa durante la pandemia del coronavirus”, subrayó.
Una condición para las estaciones, es apostarse en proyectos identificados como posibles fuentes de contaminación y que podrían alterar la calidad del aire. “Por ejemplo, Chimbote tiene pesqueras que generan emisiones que alteran la calidad del aire. Allí se instalará una red de monitoreo, por ahora tenemos un solo equipo”, añadió.
Financiamiento
Refirió que el sistema fue implementado como parte de proyectos de inversión pública, y bajo un diseño de temas ambientales. “Vamos a sacar un modelo de proyectos de inversión para compartirlo con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y para que este los comparta con todos los gobiernos regionales y locales. De tal manera que puedan utilizarlo para adquirir equipos y fortalecer la fiscalización ambiental”, anunció.
Dijo que tales equipos son caros y costosos en su operación y mantenimiento, pero acordes con las exigencias del protocolo de monitoreo de calidad del aire vigente. “Para implementar el sistema de vigilancia automatizada, lo primero fue ver las experiencias de otros países como China y Corea, y otros, que cuentan con óptima vigilancia”, documentó.
Personal calificado
A la fecha, y tras años de experiencia, el OEFA cuenta con ingenieros ambientales, estadísticos, electrónicos y otros profesionales que han hecho realidad este avance del sistema de vigilancia ambiental desde el 2016.
Producto de los avances, además de la vigilancia remota de las concentraciones de material particulado, cada estación tiene su videocámara para contrastar lo que se ve a nivel de concentración de elementos en el aire.
“Por ejemplo, cuando hay alteración del aire en el corredor vial minero (Cusco) la atribuimos al paso de los camiones que transportan concentrados de mineral. Eso puede ser por ausencia del riego de la carretera, que es un compromiso de las empresas involucradas”, precisó.
Participación ciudadana
El director de Evaluación Ambiental del OEFA puntualizó que, en el 2019, para implementar dicho sistema de vigilancia en ese corredor vial, previamente se hizo un diagnóstico de la zona en la que se instalaron los equipos, y que tiene más de 20 comunidades en todo el trayecto. “La fiscalización ambiental contó con la participación de esas comunidades, de los gobiernos locales, y a través de la información recabada se pudo identificar 2 localidades donde había problemas de calidad del aire”, mencionó.
Señaló que el manual de procedimientos operativos del sistema involucra una etapa de reconocimiento, en la que se le formula preguntas a la población, y se identifica el problema real de la zona, en materia ambiental.
“La percepción de la población es muy importante, porque si percibe que tiene un problema de calidad de aire, nos permite realizar actividades de campo, como se ha logrado en el corredor vial minero”, citó.
Proyectos
El OEFA tiene previsto aplicar este sistema en Quellaveco por ser un proyecto de importancia para el país. “Quellaveco es muy importante por los ingresos para el país y los puestos de trabajo que generará, por lo que debe ser vigilado por este tipo de fiscalización ambiental para información de la población. Ayudará a reducir los conflictos socio ambientales”, manifestó.
Añadió que tiene previsto implementar equipos de monitoreo para Chimbote, para La Libertad, por las azucareras y también para Piura.
Asimismo, tienen proyectado implementar un sistema similar para la calidad del agua en tiempo real y una red de vigilancia para la calidad de aire que permita brindar información de la zona de influencia de las mineras. “La propia población podrá visualizar las concentraciones (no se guiará por percepciones), y eso ayudará mucho a reducir la conflictividad socio ambiental”, añadió Francisco García, director del OEFA.