La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé que la demanda mundial de crudo siga aumentando hasta 2045, según sus nuevas proyecciones, unos datos que van en la dirección opuesta a los esfuerzos para limitar el cambio climático.
“Nuestro escenario de referencia prevé que la demanda de petróleo alcance los 116 millones de barriles diarios (mbd) en 2045, unos 6 mbd más” respecto a una estimación anterior para 2022 (109,8 mbd), indicó la organización en su informe de 2023 publicado el lunes.
Y esta demanda tiene “potencial para ser aún mayor”, afirmó el secretario general del cartel, el kuwaití Haitham Al Ghais.
“Lo que está claro es que el mundo seguirá necesitando más energía en las próximas décadas”, subrayó en la introducción del informe sobre las perspectivas de la demanda mundial de petróleo.
El documento, de 298 páginas, se publica a menos de ocho semanas de la próxima reunión mundial del clima, la COP28, en Dubái, que abordará el futuro de los combustibles fósiles.
Según la OPEP (13 países miembros entre ellos Arabia Saudita, los países del Golfo, Venezuela…), la demanda mundial de crudo se verá impulsada por las naciones que no pertenecen a la OCDE, con India a la cabeza, mientras que disminuirá en los países miembros de la organización.
El cartel prevé un aumento de la demanda de petróleo del 16,5% de aquí a 2045 con respecto a 2022 (99,6 mbd). En concreto, se prevé que pase a 106,1 mbd en 2025, 112 en 2030, antes de aumentar más moderadamente a partir de 2035, pasando de 114,4 mbd a 116 mbd en 2045.
Sin “solución única”
Las previsiones de la OPEP se basan en un escenario de referencia que adopta “un enfoque realista de la demanda energética global y de la demanda de petróleo”.
El cartel de países exportadores de petróleo subraya que “no existe solución única para responder al crecimiento mundial de necesidades energéticas”, en un momento en que se apuesta cada vez más por los vehículos eléctricos y la energía solar.
Para la OPEP, la demanda de petróleo sólo podrá cumplirse con inversiones estimadas en 14 billones de dólares en el sector de aquí a 2045, es decir, unos 610.000 millones de dólares de media al año.
“Es beneficioso tanto para los productores como para los consumidores”, según Haitham Al Ghais.
Este discurso coincide con el de Emiratos Árabes Unidos, miembro de la OPEP y organizador de la COP28, cuyo presidente Sultán Al Jaber reitera que no es posible desconectar el sistema energético actual y que es necesario empezar a triplicar la capacidad de las energía renovables.
El escenario parece en contradicción con el que plantea la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para que el mundo alcance la neutralidad de carbono en 2050 y limite el calentamiento global a +1,5°C respecto a la era preindustrial.
En 2021, la agencia de la OCDE sorprendió al mundo pidiendo el abandono inmediato de todos los nuevos proyectos de exploración de hidrocarburos.
La OPEP contesta con una advertencia. “Los llamados a detener las inversiones en nuevos proyectos son equivocados y podrían conducir al caos energético y económico”, alertó Haitham Al Ghais.
Fuente: AFP