Por Verónica Valderrama, Vicepresidenta de Recursos Humanos de Gold Fields.
Mucho se ha hablado de las nuevas competencias profesionales para afrontar esta era digital, en la que la automatización, el big data y la realidad virtual juegan un rol disruptivo muy importante. Desde un punto de vista laboral ¿esta avalancha tecnológica podrá también definir a la nueva fuerza laboral juvenil que requerirán las industrias? Si miramos espefícamente al sector minero peruano que requiere de talento calificado, ¿se necesitarán solo a profesionales con dominio de las nuevas tecnologías?
Según cifras del Ministerio de Educación, hoy en el Perú más de 400 mil jóvenes vienen estudiando una carrera técnica relacionada al sector minería, adquiriendo el conocimiento y las habilidades duras que se demandan en dicha industria. Sin embargo, las empresas mineras están dando un paso adelante y ahora ya no solo buscan a profesionales con competencias duras y tecnológicas, sino que el nuevo reto es formar a líderes auténticos, mujeres y hombres capacitados en habilidades blandas y con la convicción de inspirar a equipos.
¿Cómo llevamos entonces a aquellas y aquellos jóvenes estudiantes y profesionales al escalón de líderes auténticos? Pues bien, todo debe empezar por el propósito que cada persona tiene. Tener una visión apoyada en principios y valores, y un plan de desarrollo profesional aplicado a distintas circunstancias, será clave para la formación de personas con liderazgo efectivo.
Este nuevo perfil del profesional requiere que se lidere con el ejemplo, aprovechar y saber aplicar las nuevas tecnologías para fomentar una cultura digital en su nuevo centro laboral, priorizando el trabajo colaborativo. Si sabemos que la industria minera está conformada por compañías globales, será mandatorio que cada acción emprendida para la mejora continua de los equipos tenga el soporte de una visión universal, que pueda adaptarse a cualquier situación laboral.
Está claro que las oportunidades de empleabilidad se mantendrán en el sector minero gracias a la activación de nuevos proyectos cuyas inversiones superarán los 14 mil millones de dólares. Además, para el 2019 los trabajos de exploración se incrementarán en gran parte de las empresas mineras. En esta perspectiva, y atendiendo el punto de vista laboral, insistimos en que está vigente una clara oportunidad para todos, tanto mujeres y hombres profesionales que apuesten por ingresar a la minería.
Por ello, las y los jóvenes que hoy están en formación deben proyectarse y tomar la iniciativa. Es el momento para fomentar la proactividad y trabajar en la capacidad de adaptarse a escenarios diversos. Reinventarse e innovar, ya que siempre habrá una mejor forma de hacer las cosas. Esta responsabilidad también conlleva el compromiso de aquellas y aquellos mentores que tienen en sus manos el proyecto de formación. Siempre funcionará guiar con el ejemplo, brindando feedback, escucha activa y una comunicación bidireccional, amparada en el respeto y la tolerancia.