Con un umbral de 5 Moz Au destacan cinco descubrimientos de oro en Sudamérica durante la primera década del Siglo XXI.
El destacado géologo peruano, César Vidal, precisó que curiosamente, los descubrimientos fueron anunciados en años pares: el 2002, Barrick anuncia el descubrimiento del yacimiento aurífero Lagunas Norte en La Libertad, Perú; el 2004, Aurelian culmina una espectacular campaña de sondajes en Fruta del Norte en el Sur de Ecuador y anuncia resultados de muy altas leyes en oro y plata, lo que propicia la compra de esta junior por US$1,200 millones por la empresa Kinross el año 2008.
Asimismo en el 2006 la empresa junior Exeter descubre el pórfido de Caspiche en el Norte de Chile, donde antes habían explorado otras empresas como Anglo American y Newcrest. El 2008 Anglo Gold reporta un nuevo pórfido aurífero descubierto en La Colosa, Tolima, Colombia. El 2010, Gold Fields y Buenaventura anuncian el descubrimiento del yacimiento Canahuire en su proyecto Chucapaca en Moquegua.
Richard Sillitoe, uno de los geólogos económicos con más impacto en la geología económica mundial, reveló que 30% de los recursos de cobre del mundo están en 10 yacimientos, de miles y miles que existen en el orbe. Detalló que en el 2012, el 25% viene de 2.2% de los yacimientos. Para mayor precisión dijo que casi el 70% son tipo pórfido.
Desde el punto de vista económico, las concentraciones importantes de tierras raras documentadas en el Perú sólo se registran en el departamento de Huancavelica, en los distritos de Nuevo Occoro y Laria, donde se desarrolla actualmente el proyecto Huajoto (zinc-tierras raras-oro).
Los “targets” Caty-Pablo contienen minerales de tierras raras: monacita, dahlita, apatito y fluoroapatito. La mineralización es de tipo skarn (Zn, Cu, Au y Ag) con porcentaje en óxidos de tierras raras de hasta 1.05%.
El estudio lo realizaron los ingenieros J. Bohorquez, R. Jara, Y. Mamani, L. Guerrero y A. Villafranca, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Investigadores peruanos revelaron la presencia de cinco áreas de acumulación de energía o asperezas entre los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna; otra hacia al norte de Arequipa; dos asperezas frente a la costa de Lima y Ancash, y también los departamentos de Piura y Lambayeque, en valores máximos para períodos de retorno de 50 años y para sismos con magnitudes mayores a 7Ms.