Pablo Alcázar, gerente de Asuntos Públicos y Relaciones Comunitarias de Cerro Verde.
ProActivo | La gestión integrada de los recursos hídricos, a partir de la alianza sostenible entre la minería y la agricultura, sigue reportando impactos positivos en un mayor desarrollo del agro de Arequipa, ampliando cultivos con fines de exportación, destacó el gerente de Asuntos Públicos y Relaciones Comunitarias de Cerro Verde, Pablo Alcázar.
“Somos los productores de cobre y molibdeno más importante del Perú y aliado importante para el crecimiento económico del Perú y Arequipa. Operamos una mina de tajo abierto con altos estándares y eficiente manejo de responsabilidad social, medioambiental, comunidad, seguridad, etc”, agregó.
Cerro Verde y agricultura unidos por el agua
Afirmó que la gestión del agua es el vínculo que une fuertemente a Cerro Verde con los agricultores en Arequipa, “y ha sido el acicate para generar un trabajo conjunto de largo aliento y de bienestar mutuo”.
“Junto a varios actores identificamos desafíos para la gestión integrada de los recursos hídricos y asumimos su gestión. Así se gestó el denominado Círculo Virtuoso del Agua, que aseguró tener agua de calidad que permite la convivencia armoniosa entre la minería, agricultura y otras actividades económicas”, agregó.
Recordó que se construyeron represas en las zonas altas de Arequipa, en el área regulada del río Chili, duplicando la cantidad de agua acumulada, pues Arequipa es una zona seca, desértica, “así que vivimos del agua acumulada por las lluvias de los meses de verano”.
Trajo a colación que ahora se tiene una capacidad de más de 400 millones de metros cúbicos de agua potable, producto de la asociación con EGASA, con un sistema de distribución que beneficia a 350 mil personas que antes carecían de este vital servicio.
“Y con la planta de tratamiento de aguas residuales que costó casi 700 millones de dólares, desde el 2016 se inició un proceso de limpieza del río Chili que ya recupera su vida natural con el resurgimiento de bagres, truchas, renacuajos”, añadió en el marco de ponencia organizada por Agromin.
Expansión de proyectos agrícolas y forestales
Dijo que Círculo Virtuoso del Agua ha permitido expandir la cartera de proyectos en beneficio de la agricultura, desarrollando 15 mil hectáreas de cultivo en las zonas de Tiabaya, Uchumayo y la Joya.
“El esquema del desarrollo agropecuario que impulsamos involucra prácticas agrícolas para generar productos de agroexportación, apuntalada con asesoría técnica, capacitaciones de agricultores, trabajo de cultivos orgánicos, cadenas productivas de investigación y dosificación de ganado”, detalló.
Manifestó que se ha donado insumos y equipos de maquinaria a las asociaciones agrícolas y juntas de usuarios dentro de una mejora en la infraestructura de riego, y que involucran el desarrollo de forestación y viveros de carácter productivo.
“Hemos construido más de 70 km de canales y bocatomas desarenadores, medidores de caudal, tomas de riegos, entre otras obras. Y todo lo cual beneficia a unos 800 productores agropecuarios con más de 3 mil hectáreas de cultivo”, pormenorizó.
Manifestó que en los viveros se producen anualmente plantones para forestación y frutícolas, y que donan 150 mil plantones al año desde el 2008.
Trabajo virtual por la pandemia
Apuntó que durante la pandemia se ha seguido trabajando, de manera virtual, con los representantes de las organizaciones de agricultores.
“Logramos una coordinación permanente e hicimos trabajos importantes porque se venían las lluvias, y el agricultor estaba en una situación compleja, sobre todo los de pan llevar en las zonas cercanas a las ciudades, así que limpiamos y encausamos más de 4 km del rio Chili y los canales”, acotó.
Precisó que durante la crisis sanitaria se han beneficiado a más de 400 agricultores con asesoría técnica y capacitación de forma remota, con lo cual contribuyeron a la reactivación económica de la agricultura, “donando además insumos, herramientas, maquinarias y equipos de bioseguridad”.
Asimismo, resaltó el trabajo permanente que se está haciendo en el distrito agrícola de La Joya en 10 mil hectáreas de terreno, para mejorar los cultivos con nuevos sistemas y procesos de reconversión para tener cultivos de exportación, como son la uva y la palta, que ya están en los mercados internacionales.