Más allá de los peritajes que se hacen al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), la solución del conflicto por el proyecto minero Conga, en Cajamarca, requiere de una conciliación entre las partes en conflicto (comunidades, gobiernos nacional y regional y las compañías mineras), sostuvo el sacerdote Gastón Garatea, asesor en Responsabilidad Social de la Pontificia Universidad Católica.
“Hay que seguir estudiando el problema, seguir conversando, hacer que se caigan las caretas de unos frente a otros, y llegar a una conciliación entre los actores del conflicto”, acotó el religioso al intervenir en el conversatorio “Caso Proyecto Conga: Retos y Oportunidades”, en el marco del Pre-Congreso Internacional de Relaciones Comunitarias, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
En sus reflexiones, agregó que para allanar este camino, se tiene que ser “creativos e inaugurar nuevos sistemas de entendimiento”. Además cuestionó que se hagan afirmaciones lejos de la verdad alas que calificó de “salvajada”, y que se llegue a extremismos espantosos en torno a dicho conflicto.
“Es una injusticia que un país como el nuestro, con las posibilidades que tiene, se esté cerrando debido a las ideologías”, lamentó.
Recalcó la necesidad de trabajar con seriedad la unidad entre las partes en conflicto, y que esta “no se consigue a la criolla”.
“Aquí todos tienen que sincerarse mutuamente, confesar que muchas veces no han querido arreglar las cosas porque no les ha dado la gana, prefiriendo vivir en conflicto hasta que el otro se deshaga o que venga el Ángel Gabriel y diga “esta es la solución”; cuando aquella la tenemos que encontrar nosotros para hacer un país de hermanos”, planteó.
¿Servirán los peritajes?
“Seguramente ambos peritajes tendrán razón en algo, pero al final nos vamos a quedar con las manos llenas de papeles más o menos serios, porque uno tiene la impresión de que no están dadas las condiciones (para que esas pesquisas sean la solución)”, consideró.
Anotó que mientras la compañía minera está convencida de que el peritaje al EIA de Conga “es un paso adelante”, pues indicará qué aspectos se tienen que mejorar, el gobierno regional anuncia que también realizará otro peritaje, del que se hará cargo Grufides.
Garatea opinó que el proyecto minero Conga es demasiado complejo, de muchas aristas y enfoques para la solución del problema. “El caso Conga no es un problema de Yanacocha, ni siquiera de los cajamarquinos, sino de todos los peruanos”, afirmó.
Gobiernos regional y nacional
Garatea lamentó que el actual gobierno regional de Cajamarca esté teñido por dos instituciones partidarias: Patria Roja y Tierra y Libertad.
“Tierra y Libertad tiene rasgos que -para los que no somos muy científicos- nos parece muy científico, pero para los que sí lo son, no les parece tanto, mientras Patria Roja no quiere ninguna inversión extranjera. Entonces, ahí la discusión se hace muy complicada, la cual tiene que encararse con un diálogo paciente”, recomendó.
Con relación a la actuación del gobierno nacional, recordó que la intervención del Gabinete de Salomón Lerner fue un “gran zafarrancho”, por la búsqueda de figuración de los ministros.
“Los ministros sabían algo del asunto pero no gran cosa. La discusión científica casi ni se produjo, fue política y no siempre con buena voluntad”, rememoró.
Sin embargo, reconoció que ese grupo de ministros era “gente de buena voluntad”, pero que se confundían entre ellos mismos y “se contradecían, lo que hizo imposible llegar a acuerdos de verdad”.
También rechazó el camino adoptado por el gabinete que le sucedió, presidido por Oscar Valdés.
“El señor Valdés puso nuevas reglas del juego y dijo: “aquí hay que restablecer el principio de autoridad, que es hacer lo que yo digo”, cuando lo escuché en la televisión me quedé congelado”, recordó.
Refirió que en este contexto no hubo grandes consultas, sino que se desató una gran campaña para levantar a Yanacocha y deshacer al gobierno regional. “¿Creen que así lograrán sentar a la gente en la mesa para conversar?”, se preguntó.
Yanacocha manejó mal el conflicto
En otro momento, Garatea cuestionó la forma en que Yanacocha manejó el problema, pese a su larga experiencia como operador minero en la zona.
“Llama la atención lo poco que ha aprendido de problemas anteriores y ¡cuánto le falta por aprender! No tuvo la experiencia para manejar el asunto”, aseguró.
Asimismo, reconoció las cosas positivas realizadas por Yanacocha en Cajamarca, como la crianza de animales y los acuíferos, entre otras obras de bienestar social.
“Pero Yanacocha siempre ha hablado de arriba hacia abajo y cambiar eso le cuesta mucho”, observó.
Finalmente hizo hincapié en que los sucesos de Conga le costará a Perú mucho dinero y bienestar ante el freno de nuevas inversiones.