El gobierno de Panamá dijo que las negociaciones con First Quantum Minerals (TSX: FM) para acordar un contrato que regule el complejo de cobre Cobre Panamá de la compañía han mostrado signos de progreso esta semana.
Los comentarios del Ministro de Comercio e Industria de Panamá, Federico Alfaro, son el último desarrollo en una larga disputa por el control de una de las nuevas minas de cobre más grandes del mundo.
Es también un ligero, pero cierto cambio de tono en la forma en que Panamá ha abordado la cuestión desde diciembre del año pasado, cuando el presidente Laurentino Cortizo ordenó la paralización de las operaciones en Cobre Panamá tras la incapacidad de las partes para ponerse de acuerdo sobre los términos de un nuevo contrato.
“Hemos avanzado”, dijo Alfaro tras un acto de inauguración de la nueva junta directiva de la Asociación Panameña de Exportadores (APEX) en Ciudad de Panamá.
El ministro señaló que las partes seguirán negociando en el marco del tratado de libre comercio entre Canadá y Panamá y las reglas de arbitraje internacional.
“Prefiero ver el vaso medio lleno (…) Creo que hay una oportunidad para llegar a un acuerdo sobre algunas discrepancias legales que aún persisten en cuanto a la redacción del contrato. Espero que la empresa entienda que la posición del Gobierno no es un capricho”, declaró Alfaro a los periodistas.
La principal manzana de la discordia se centra en los impuestos y regalías que la minera canadiense debe pagar por su concesión al gobierno del país centroamericano.
First Quantum dijo el lunes que la autoridad marítima de Panamá había tomado “varias acciones para obstruir las operaciones” en la terminal marítima de Punta Rincón de la empresa. Estas medidas incluyeron, según la minera con sede en Vancouver, “realizar inspecciones extraordinarias e inusuales” e instruir a los prácticos marítimos “para que no presten servicio a los buques.”