Paro de transportistas

(Foto: El Peruano)

El mercado internacional de combustibles se está recuperando y con él los precios del diésel que cayeron durante el confinamiento. Esto ha sido sentido por los transportistas de todo el país que desde el lunes 15 de marzo bloquean de forma ilegal las carreteras y el problema parece aún no tener solución.

El 22 de enero, el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios (Opecu) alertó que las empresas petroleras Petroperú y Repsol subieron los precios de gasoholes y diésel en virtud del aumento del precio de referencia internacional. El Opecu alertó que en marzo hubo otra alza de 5.3%.

El 20 de enero el precio del diésel se ubicaba en S/10.73 y subió para el 22 del mismo mes a S/11.10 (con impuestos) por galón en Petroperú. A finales de febrero el diésel costaba S/12.11, pero el 4 de marzo subió a S/12.50 por galón, incluidos impuestos.

Estos precios, pagados por el consumidor final, han generado un malestar que hoy se ha desencadenado en un paro que ha bloqueado hasta el suministro de oxígeno medicinal en el país.

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Para Héctor Plate Cánepa, del Opecu, el problema ha sido que las empresas petroleras no disminuyeron los precios cuando estos bajaron en el mercado internacional, pero sí los subieron –y por encima del promedio– cuando estos se elevaron en los mercados desde donde Petroperú y otros importan el diésel.

El presidente Francisco Sagasti dijo ayer que “el precio del petróleo no lo fija el Perú arbitrariamente ni el Gobierno. El precio ha aumentado US$46.72 por barril desde el 1 de diciembre y US$66.89 a la fecha de ayer, un aumento enorme del 70% y Petroperú importa todo el diésel. No es que nosotros estemos subiendo el precio del petróleo ni mucho menos, sino que el petróleo que importamos es más caro, y la devaluación lo encarece aún más”.

Plate sostiene que sí habría una solución y esta estaría en el retorno del diésel al Fondo de Estabilización de Precios de Combustible (FEPC), de donde fue retirado en abril de 2020, hecho que por la pandemia pasó desapercibido. El FEPC fue creado en 2004 para evitar que la elevada volatilidad de los precios internacionales del petróleo se traslade a los consumidores peruanos. Así se creó una banda de precios que limita su variación gracias a un subsidio del Estado que es pagado a las petroleras cuando los precios se elevan.

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Pero parece que el retorno del diésel al FEPC es lejano. El presidente Sagasti ha dicho que el dinero del Estado se está priorizando en los temas de salud. “Recordemos que estamos en una recesión y caída del tesoro publico y estamos en una situación en que damos prioridad a la salud. La pandemia ha reducido nuestros ingresos y ha hecho necesario dar prioridad para temas de salud”, dijo el mandatario, quien también pidió “comprensión, solidaridad” a los transportistas y aseguró que hará todo lo posible por aliviar su situación.

Durante el confinamiento los precios de los combustibles en el mundo cayeron, pero en el Perú esa baja fue casi imperceptible, pero ahora que los precios han subido, se han experimentado alzas considerables por galón, como describe el Opecu; y con el diésel fuera del FEPC el golpe lo han sentido los transportistas.

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ALIMENTOS SE DISPARAN

El bloqueo de las vías ha originado que el precio de las verduras y frutas se eleven en Lima. Según el Sistema de Abastecimiento y Precios del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, en el Mercado Mayorista de Lima, la zanahoria ha subido hasta 300%.

La papa blanca y la papa Yungay subieron en 57%. Lo mismo pasó con la zanahoria, que se elevó en casi cinco veces su valor (377% en un día). Otro de los productos que más han subido de precio es el tomate, que se elevó en 67% en un día. La piña hawaiana subió de S/1.15 a S/1.93 y la manzana pasó de S/1.00 a S/1.63.

Fuente: Perú 21