Manifestantes dejaron su protesta pacífica y causaron daños en las instalaciones de la unidad minera El Porvenir, ubicada en la región de Pasco.
Según los trabajadores de la empresa minera Nexa, el responsable de este atentado fue un grupo de comuneros del anexo San Juan de Milpo, quienes protestan desde hace varios meses por el supuesto incumpliendo del pacto colectivo y el despido arbitrario de algunos colaboradores.
La compañía minera rechazó todo acto de violencia e invocó el apoyo del estado y de las autoridades locales para restablecer la paz social y reiteró su compromiso de retomar los espacios de dialogo.
La empresa Nexa Resources, propietaria de la unidad minera afectada, emitió un comunicado anunciando que evalúan suspender definitivamente sus trabajos en la zona, lo que afectaría a cientos de trabajadores, proveedores y población del sector.
Esta protesta comenzó con movilizaciones y bloqueos que llevaron a suspender las actividades mineras en varias ocasiones y al no llegar a un acuerdo, los actos ilegales fueron escalando progresiva y violentamente.