Susana Silva Hasembank, de la Secretaria de Integridad Pública de la Presidencia de Consejo de Ministros
ProActivo | La falta de cultura de integridad, la débil institucionalidad del Estado y la excesiva tolerancia hacia actos ilícitos, generan la corrupción e impiden el desarrollo del país. Susana Silva Hasembank, de la Secretaria de Integridad Pública de la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM) sostuvo que, para combatirla, no es suficiente castigar, sino también prevenir, y ese es un trabajo al que su oficina está orientada.
La funcionaria dijo a ProActivo en exclusiva, que debe existir un balance entre las medidas sancionadoras y preventivas, “porque la sola sanción no garantiza que haya sostenibilidad en el tiempo respecto de las medidas anticorrupción”.
Asimismo, reveló que está en sus planes reunirse con representantes del nuevo Congreso de la República para trabajar iniciativas. “Desde antes habíamos venido trabajando algunas iniciativas, pero ahora obviamente tenemos que impulsar otras y lo primero va a ser sentarse a coordinar con ellos. Muchas cosas pasan necesariamente por la implementación y aprobación de normas”, detalló.
Lucha anticorrupción en el Perú 2018-2021
Son tres documentos de suma importancia. El primero es la Política Nacional de Integridad que fija las grandes líneas sobre los cuales el país debe caminar y determina las decisiones tomadas para hacer frente a la corrupción. “Es la primera vez que se tiene en Perú una política de este tipo, es la primera vez que se aprueba un documento de esta naturaleza en nuestro país”, tomó nota ProActivo de la ponencia dictada por Susana Silva Hasembank, en el Seminario Política de Anticorrupción para proyectos financiados con prestados AOD del Japón”, organizado por JICA.
Agregó que también se cuenta con el Plan Nacional de Integridad y Lucha contra la Corrupción 2018-2021, en el cual existen 69 acciones orientadas a sancionar la corrupción, fortalecer espacios de investigación, como también atender la prevención.
El tercer documento es el Decreto Supremo que aprueba la Política General de Gobierno al 2021, DS N° 056-2018-PCM que fija cuáles son las líneas prioritarias que tiene Perú hasta el Año Bicentenario.
Los dos primeros fueron construidos, elaborados y aprobados por todas las entidades que conforman la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción. Es decir, las entidades del sector público, privado y la sociedad civil. Otro punto a resaltar es que las principales recomendaciones no se formularon para Perú, sino a nivel mundial. Se trata de principios de alto nivel que se consideran de alta relevancia.
“Nos estamos refiriendo a las distintas recomendaciones que se han formulado en espacios internacionales como es el de la OEA, el de la Cumbre de las Américas, el de las Naciones Unidas, el de la OCDE y también el del G20”, precisó la funcionaria.
Enfoque preventivo y punitivo
Los documentos señalados (Política y Plan) tienen dos grandes líneas: La prevención y la sanción. Eso quiere decir que se busca crear una cultura de integridad y de prevención de la corrupción, que además del castigo, prevenga los delitos.
Odebrecht: La punta del Iceberg
Silva refirió que los diferentes casos tipo “Odebrecht” o “Los Cuellos Blancos del puerto” son solo la “punta del iceberg”; es decir el delito que es sancionado desde el enfoque punitivo, porque queda simplemente investigar y penar.
Sin embargo, aclaró que ese no es el único problema, y que en la “base” de ese iceberg están las dificultades más grandes y complejas, las mismas que se relacionan con una falta de cultura de integridad.
“El enfoque punitivo es responsabilidad del Ministerio Público. Pero lo que se refiere al enfoque preventivo, eso nos atañe a toda la administración pública. Y es allí donde la Secretaría de Integridad Pública que está en el poder ejecutivo, cumple un rol clave en el que venimos trabajando”, detalló.
Asimismo, comentó que se busca generar mayor protagonismo en el enfoque preventivo, pero ello no le da mayor importancia. “No planteamos que ninguno sea mejor o peor, (enfoque punitivo y enfoque preventivo) o más importante que el otro. Lo que decimos es que tiene que haber necesariamente un equilibrio entre las medidas orientadas a sancionar, con las medidas específicas para prevenir, porque la sola sanción no garantiza que haya sostenibilidad en el tiempo respecto de las medidas anticorrupción”, explicó a ProActivo.
“La sanción sola puede ser efectiva en un determinado momento, pero si no va acompañada de medidas que permitan identificar las causas y trabajar con respecto a estas, nuevamente Perú va a volver a la misma situación (de corrupción)”, finalizó.
JICA – Seminario Anticorrupción
El Seminario de “Política de anticorrupción para proyectos financiados con préstamos AOD del Japón”, organizado por JICA Perú, fue inaugurado por Takeharu Nakagawa, Representante residente de JICA Perú, quien destacó al presidente Martín Vizcarra por el trabajo anticorrupción, así como de su institución, la misma que invierte desde hace más de 40 años dinero en cooperación con países de América Latina, como el Perú.