Ministra Rosa María Ortiz expone en el PDAC 2015 sobre el futuro de la minería en el Perú ante inversionistas internacionales
Titular del MEM destacó el cambio profundo de la minería peruana que hoy prioriza el desarrollo sostenible y el respeto al medio ambiente
Toronto (Canadá).- La ministra de Energía y Minas, Rosa María Ortiz Ríos, aseguró que el potencial minero del Perú “sigue siendo alto e importante en el mundo”, lo que convierte a nuestro país en un “destino privilegiado para la inversión minera” gracias a su ubicación geográfica, sólida economía, trabajo calificado y estabilidad jurídica.
La titular del MEM hizo estas afirmaciones durante su exposición sobre el futuro de la minería en el Perú y las oportunidades de inversión ante inversionistas internacionales reunidos en el Prospectors and Developers Association of Canada (PDAC-2015), que se desarrolla en la ciudad de Toronto del 1 al 4 de marzo.
El Perú, indicó, ocupa actualmente el tercer lugar de producción de plata, cobre, zinc y estaño a nivel mundial y es el cuarto productor de plomo y molibdeno. “En Latinoamérica somos el primer productor de la mayoría de los metales que se producen, con excepción del cobre y la plata en el cual ocupamos no el primero, sino el segundo lugar”, aseveró.
“La minería representa más del 50% del total de las exportaciones, genera el 15% de la inversión privada nacional y el 30% del impuesto a la renta de tercera categoría. La actividad minera actualmente participa con casi el 15% del PBI del país”, detalló.
Las inversiones mineras en el Perú, explicó, han tenido un notable crecimiento, marcando un record histórico cercano a los 10,000 millones de dólares en el 2013, siendo la mayor parte destinada a infraestructura y desarrollo de actividades de producción y exploración. En el 2014 las inversiones mineras fueron más de 8,600 millones de dólares.
Manifestó que pese a la caída internacional de los precios de los metales y el retraso de algunos proyectos por diversos motivos, el Perú tiene la ventaja de ser primero en reservas de plata, tercero en cobre, zinc y molibdeno, cuarto en plomo, y séptimo en oro.
Otra ventaja, señaló, es la infraestructura complementaria que el Perú ofrece, sobre todo en energía eléctrica, que es de bajo costo y cuya demanda está cubierta hasta el año 2020, gracias a sus diversas fuentes de generación como la hidráulica, térmica a gas natural y otras.
Del mismo modo, resaltó la legislación altamente favorable para las inversiones que ofrece, entre otros, trato no discriminatorio al inversionista, libre competencia y transferencia de capitales; garantía a la propiedad privada; y libertad para adquirir acciones a nacionales, acceder al crédito interno y externo, y remesar regalías.
Recordó, además, que en el año 2013 el gobierno peruano emitió un decreto supremo para facilitar las inversiones, en aquellos casos en que un proyecto cuente con un instrumento ambiental aprobado, ya sea de exploración o de explotación, y que requiere hacer ampliaciones o modificaciones, cuyos impactos al medio ambiente sean poco significativos.
También subrayó que a fines del año pasado, el gobierno aprobó el nuevo reglamento de protección ambiental para las actividades mineras que, entre otros puntos, plantea un acompañamiento del Ministerio de Energía y Minas (MEM) desde la elaboración del estudio de impacto ambiental, para que cuando se presente al MEM sea un documento ya conocido y no requiera mayor tiempo para su evaluación.
Igualmente, fija que habrá términos de referencia comunes y específicos para la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental, de tal manera que ninguna institución del Estado pueda solicitar algo adicional si es que no se contempló en dichos términos de referencia. Esto también reducirá el plazo de evaluación.
Respeto al medio ambiente
La ministra, finalmente, destacó el cambio profundo en la minería peruana, que hoy ya no es vista como una actividad que depreda, y más bien es identificada cada vez más como una actividad económica productiva que hace uso de los recursos, preservando las fuentes de agua, promocionando la agricultura y tendiendo vínculos de entendimiento con las comunidades, “para lograr juntos el desarrollo sostenible y el respeto al medio ambiente”.
“En esa línea, el MEM implementa una nueva estrategia de gestión social, enfocado en cinco ejes, el primero de los cuales es la intervención temprana con las comunidades, acompañando a las empresas desde la etapa de exploración y durante toda la etapa de producción del proyecto, para mejorar y estrechar las buenas relaciones con estas comunidades”, puntualizó.