Durante su participación en el PDAC 2023, Miguel Cardozo, presidente de PERUMIN 36 y director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, disertó sobre el potencial minero de nuestro país, así como los desafíos a enfrentar para su mejor aprovechamiento. Desde Toronto, ProActivo recoge las declaraciones del ejecutivo.
“Tenemos en principio una duplicación de nuestra producción de cobre desde el año 2013 hasta la fecha, y de acá tenemos la posibilidad nuevamente de duplicar la producción de cobre y pasar las 5 millones de toneladas de cobre fino”, expresó.
Cardozo indicó que esta producción de cobre podría ayudarnos a aprovechar enormemente las ventajas geológicas que tenemos, pero no estamos avanzando muy bien, los portafolios que muestra el MINEM son portafolios optimistas, uno de los proyectos que realmente no avanzan al ritmo que se espera. “Tenemos una cantidad enorme de proyectos que se están acumulando y deberían de salir hacia comienzos del 2030, eso será un reto”, agregó.
Resaltó que nuestro país posee una franja volcánica a lo largo de los Andes, de 1.000 km de longitud, donde están yacimientos tan grandes como Yanacocha y muchos más en tamaño mediano y pequeño, donde realmente la exploración aún es incipiente. “Tenemos en el centro del país una franja polimetálica que nos da un gran contenido en metales como zinc, además de plomo, plata, cobre y oro”, resaltó.
Desafíos a enfrentar
El representante del IIMP recordó que nuestro país tiene ejemplos claros de cómo el crecimiento económico, a través de la minería, ha beneficiado al país en los últimos 20 años. Asimismo, la pobreza fue reducida de 60% a 20%, cifra que aumentó por el Covid-19 y ahora llega a 27%.
“Tenemos una serie de problemas de incertidumbre política que ha bloqueado la posibilidad de seguir reduciendo este porcentaje de pobreza. Otro problema pendiente es la pobre calidad de servicios públicos en educación, salud, seguridad, y la falta de planes de largo plazo”, expresó.
También expresó su preocupación respecto a cómo se han creado en los últimos años diversas barreras burocráticas , así como el incremento de la corrupción en el país. Ello ha propiciado que la inversión de todos los beneficios que reciben las regiones a través del canon y las regalías no se ha transformado en desarrollo territorial, en corte de las brechas sociales, ni en crecimiento económico sostenible.
“Tenemos una necesidad urgente de lograr consensos, de lograr liderazgos positivos, algunos ejemplos que tenemos están en Moquegua y Cajamarca, con el tema del trabajo en el concepto de desarrollo territorial. Necesitamos inversiones eficientes, estabilidad política y planes de desarrollo descentralizados que permitan el crecimiento económico, que favorezcan los territorios menos desarrollados en el país, y que deben ser integrados a las regiones y a las macrorregiones con suma urgencia”, sentenció.