El gobierno de Pedro Castillo les está dando gusto a sus más cercanos aliados. Primero cumplió los deseos de Vladimir Cerrón con su convocatoria a un ilegal referéndum para cambiar la Constitución; y ahora pone en agenda las propuestas de Guillermo Bermejo para manejar el Vraem a su antojo.
El premier Aníbal Torres prometió –desde Ayacucho– que la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) comprará, por lo menos por un año, la hoja de los cocaleros empadronados y de los que ingresarían a un nuevo padrón, pero que ahora son ilegales.
Pero eso no es todo. También confirmó que no se realizará erradicación de cultivos ilícitos en el Vraem pues la nueva estrategia es la autoeliminación de las hectáreas de cocales.
Para Sonia Medina, procuradora antidrogas, esta ‘estrategia’ “es solo un juego de palabras porque nadie va a autoeliminar lo que está sembrando para un fin que puede ser ilícito. El narcotráfico no es un juego. Deberían hacer un acto de contrición sobre el problema que tenemos encima”, dijo Medina a Perú21TV.
RUMBO AL NARCOESTADO
“El mensaje que está llegando a la selva del Perú es ‘siembren coca porque será legal y nosotros te vamos a comprar”, sostuvo a Perú21 Rubén Vargas, exministro del Interior.
“Estamos entrando a esa peligrosa línea de convertirnos en un narcoestado porque el cocalero ahora tendrá un doble mercado: Enaco, que le comprará lo que disponga el actual gobierno, y el mercado del narcotráfico, porque el narco no va a dejar de comprar la hoja”, puntualizó.
Además, para Vargas, con esta iniciativa, el gobierno tendrá como aliado a un sector más que tendría espacio en la ilegal Asamblea Constituyente.
Fuente: Perú 21