Pedro Isique, gerente general en PIASA Consultores S.A.

Pedro Isique, gerente general en PIASA Consultores S.A.

ProActivo | En el mundo cada vez se adoptan múltiples medidas orientadas a reducir los accidentes de tránsito -que si bien a veces son inevitables- sirven para disminuir el número de fallecidos, que en el caso del Perú tiene una tasa muy alta ante el mal estado de las carreteras y vías urbanas, sostuvo el ingeniero Pedro Isique, gerente general en PIASA Consultores S.A.

“En el Perú, hemos pasado en los últimos años de un promedio de 1,500 muertos a 4000 hoy en día, cada vez aumentan, y lamentablemente no tenemos una política de seguridad vial”, agregó en declaraciones a ProActivo, tras su participación en el High Quality System for Geotechnical Challenge, realizado en EE.UU, y organizado por Geobrugg, fabricante de soluciones en este campo y con  fábricas  en los 5 continentes.

Dijo que en nuestro país existen medidas aisladas en la materia que no contribuyen a una reducción general de ese tipo de hechos; y destacó que el cinturón de seguridad ha tenido buenos resultados, evitando muchas muertes, “pero ahí ha quedado como una medida aislada”.

High Quality System for Geotechnical Challenge_Geobrugg

Volvo inventó el cinturón de seguridad

Isique remarcó que Suecia es uno de los países líderes en seguridad vial, y citó que es la empresa Volvo la que desarrolló el cinturón de seguridad y las barras transversales en los vehículos, para darle mayor protección al pasajero.

“En Suecia nació la famosa frase de ‘tolerancia cero’, cuyo objetivo era que nadie muera a causa de un accidente de tránsito, y si bien eso ha sido imposible de conseguir totalmente, de 2 mil fallecidos que tuvieron en las décadas del 60 y 70, ahora solo tienen entre 120 y 140 muertos”.

Soluciones de ingeniería adaptadas a nuestra realidad territorial

Consideró que en el Perú falta avanzar mucho en la aplicación de medidas viales que tienen que concatenar con el usuario, el vehículo y el ambiente territorial.

“No es posible, que cada gobierno se vaya con 20 mil fallecidos por accidentes de tránsito, cifra muy grande”, subrayó.

Afirmó que las soluciones de ingeniería  están a disposición a nivel global para implementarlas adaptadas a nuestra realidad, y que aunque son costosas, “hay que materializarlas porque de por medio está la vida de las personas”.

“Por  ejemplo,  cuando se pusieron mallas en la costa verde, hubo muchas críticas, pero ha sido una medida positiva. Sin embargo, se trata de mallas provisionales para un periodo de 4 o 5 años, que ya se cumplieron,   y necesitan cambiarse  con una solución más duradera que se requieren con prontitud  ahora que se está ampliando esa vía, desde el Callao, y habrá mayor circulación vehicular”, explicó.

Carretera Central

Anotó que igualmente la Carretera Central y todas las de acceso a la sierra, bajo la cordillera de los Andes, de sur a norte, requieren mejorarse, como se va hacer con la carretera Central que tendrá tramos de autopista, y que cuya construcción se hará bajo un contrato ya firmado de gobierno a gobierno con Francia.

“O sea va a  tener mejoras en fluidez vehicular  y no permitirá su interrupción total por un huaico o por caída de rocas. Son obras  para mejorar el transporte y darle  valor a la vida de la gente”, puntualizó.

Un fallecido por accidente de tránsito tiene un alto costo para el  país

Trajo a colación que un estudio del economista Jorge Chávez, determinó que un fallecido por accidente de tránsito le cuesta al país entre 200 a 250 mil dólares, porque el promedio de fallecidos es de 30 y 35 años, con lo que se pierde una producción equivalente.

El evento y la vacuna

Recalcó que el High Quality System for Geotechnical Challenge les ha permitido conocer soluciones que ya se están aplicando en la construcción de carreteras dotadas de gran seguridad, no solo en los países desarrollados, sino también en otras naciones.

“México y Canadá presentaron soluciones de control de estabilidad de taludes,  que son problemas que  tenemos, los desprendimiento de rocas, como el ocurrido hace 4 años entre Sayán y Churín y que afectó a un mini bus con un saldo de 14 personas fallecidas”, recordó.

Manifestó que también se nutrió de modelos de seguridad para la actividad minera, sobre todo en las minas medianas y pequeñas, en las cuales las explosiones producen caídas de rocas dentro de los túneles, “y ahí necesitamos soluciones seguras, que lamentablemente no las tenemos”.