La petrolera estatal mexicana Pemex pospuso para la tercera semana de octubre el arranque de su mayor refinería, la de Salina Cruz, por retrasos en su rehabilitación tras un poderoso sismo que azotó la zona el 7 de septiembre y que ha tenido miles de réplicas.
Pemex dijo hace 15 días que esperaba retomar las operaciones de la refinería Ing Antonio Dovalí, con capacidad para procesar 330.000 barriles por día (bpd), en unas tres o cuatro semanas una vez que hubiera reparado las instalaciones eléctricas que fueron afectadas por el terremoto de magnitud 8.1.
“No obstante, las continuas réplicas en el estado de Oaxaca y el sismo de 6.1 grados del pasado sábado 23, cuyo epicentro se ubicó a 50 kilómetros de la refinería, han dificultado y retrasado los trabajos de rehabilitación. Se tiene programado que vuelva a operar en la tercera semana de octubre”, dijo la petrolera en un comunicado.
La refinería ha tenido largas paradas en los últimos meses. En junio tuvo que detener sus plantas tras un incendio que siguió a una inundación. En ese momento, la empresa dijo que con la parada iba a aprovechar para anticipar un mantenimiento programado y que volvería a operar el 31 de julio.
Pemex ha declinado dar detalles sobre cuántos cargamentos extras de gasolinas y otros productos ha debido importar por las paradas de esta refinería así como la de Madero, de 190,000 bpd, que inició a fines de agosto un paro total de actividades hasta finales de diciembre.
La petrolera dijo el miércoles que en septiembre fueron cancelados varios cargamentos de petróleo para la exportación por la suspensión de operaciones en las terminales de los estados Tamaulipas y Veracruz como consecuencia del huracán Katia.
Agregó que “los impactos ocurridos en este mes han provocado afectaciones en materia de producción tanto de petróleo como de petrolíferos”.
La estatal dijo que todos los eventos han provocado que este mes disminuyera sustancialmente la capacidad de refinación, por debajo de lo programado, y que ha sido necesario reducir la producción de petróleo como consecuencia del incremento en el almacenamiento de crudo, cuyos inventarios se encuentran en niveles máximos.
“Se espera restablecer esta situación a partir de octubre e ir recuperando gradualmente la producción tanto de petróleo como de refinados”, agregó.
Pero la compañía, cuya producción de hidrocarburos ha ido en declive en los últimos años, dijo que “sí cumplirá” con su meta anual de 1.944 millones de bpd de petróleo en promedio, dado que al mes de agosto la producción se encontraba por arriba de lo programado.
Fuente: Reuters