Yehude Simon Munaro– considerado una promesa regional de la izquierda durante la primera década de este siglo- fue detenido este lunes de manera preliminar, luego de que el equipo especial Lava Jato le imputara liderar una organización criminal en Lambayeque, donde fue dos veces gobernador.
Desde este cargo, de acuerdo al Ministerio Público, habría favorecido a Odebrecht en el proyecto Olmos, obra de la cual fue promotor en su primera administración.
Simon ha sido diputado, presidente regional, primer ministro y congresista. Tenía fama de honesto y competente, imagen que se fue desdibujando desde que salió del Gabinete Ministerial por la puerta falsa, tras el ‘baguazo’. Una vida política de 40 años que se ve ensombrecida por acusaciones de corrupción.
La reivindicación de Simon
Yehude Simon, quien había sido diputado en el Congreso por la Izquierda Unida durante el primer gobierno de Alan García (1985-1990), se encontraba en Europa cuando el 5 de abril de 1992, el entonces presidente Alberto Fujimori decidió cerrar el Parlamento de manera inconstitucional. Tras ello, retornó al Perú para protestar contra el régimen.
1987. Yehude Simon durante una de las sesiones de la Cámara de Diputados. Dos años antes había sido elegido representante de Lambayeque por la Izquierda Unida con 28,676 votos preferenciales. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
En junio de ese mismo año, fue detenido tras ser acusado del delito de apología del terrorismo en defensa al grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). Un tribunal sin rostro lo condena a 20 años de prisión.
Ante la presión internacional, el gobierno de Fujimori creó en 1996 una comisión ad hoc, liderada por el padre Hubert Lanssiers, para que revisará la situaciones de aquellos inocentes que habían sido injustamente condenados por terrorismo.
“Cuando Valentín Paniagua asumió la conducción del gobierno de transición, en noviembre del 2000, en uno de los momentos más dramáticos y difíciles de la historia republicana, aún quedaban inocentes en prisión. Para muchos de ellos la comisión ad hoc había ya dictaminado favorablemente, pero las maquinaciones de Montesinos bloqueaban su tramitación. Era el caso, entre otros, de Yehude Simon, quien había recibido el dictamen favorable desde 1998”, refirió el exministro de Justicia Diego García Sayán en una columna escrita en El Comercio.
García Sayán, quien propuso el indulto de Simon al presidente Valentín Paniagua, relató que se acercó al penal Castro Castro “a constatar” la liberación del político de izquierda.
El 2 de diciembre del 2000, Yehude Simon recuperó su libertad, tras ser indultado por el entonces presidente Valentín Paniagua. La imagen corresponde al reencuentro con sus hijos, tras salir de prisión. (Foto: Archivo Histórico de El Comercio)
Desde que salió de la cárcel -donde hizo amistad con el padre Lanssiers– se convirtió en agente pastoral. En el 2002 la periodista de El Comercio Jimena Pinilla le recordó que a finales de los 80 él creía que la única salida para el Perú era la lucha armada. Yehude respondió: “Quizá mi debilidad haya sido pensar en algún momento que solamente desde la izquierda se puede luchar contra la pobreza”.
Ese mismo año, el entonces mandatario Alejandro Toledo realizó en nombre de la Nación un desagravio público a Simón. El jefe de Estado le solicitó perdón por la injusticia que se cometió en su contra.
El exdiputado logró, en noviembre de 2002, ganar la presidencia del Gobierno Regional (GORE) de Lambayeque con más del 32% de los votos, derrotando al Partido Aprista.
Durante su primera administración en Lambayeque, Simon promovió el proyecto Olmos, que tuvo que esperar en más ocho décadas para convertirse en una realidad.
También, según informó El Comercio, el entonces presidente regional propició, teniendo en cuenta de que Lambayeque no recibe dinero del canon minero, una descentralización empresarial para que los hombres de negocios vayan a las provincias. “Como es previsible, Lambayeque es una de las zonas del país que ha recibido la mayor cantidad de inversiones”, señaló este Diario en el 2006.
La sombra del ‘baguazo’
La carrera política de Yehude Simon alcanzó su pico en octubre de 2008 cuando juró como primer ministro, después de la difusión de los “petroaudios”, lo que provocó la crisis total del Gabinete Ministerial, liderado por el aprista Jorge del Castillo.
Sin embargo, luego de nueve meses el ex presidente regional de Lambayeque tuvo que dar un paso al costado, en medio de fuertes críticas, por su inacción política durante el ‘baguazo’, que dejó 34 muertos, entre ellos 24 policías y nueve nativos. Y también un desaparecido: el mayor PNP Felipe Bazán, cuyo paradero hasta la actualidad no se conoce.
Simon, en su carta de renuncia dirigida al entonces presidente Alan García, asumió el costo político de “esta desgracia”.
“Como usted lo sabe, querido presidente, he asumido, como debe ser, el costo político de esta desgracia que marca a toda la patria, y lo asumo por el respeto que le tengo al país y la lealtad a su gobierno”, subrayó.
El informe en minoría- presentado en mayo de 2010 por el congresista Guido Lombardi- determinó que si bien Simon no perteneció al Gabinete Ministerial al momento de la promulgación de los decretos legislativos, que originaron las protestas en Bagua, este una vez que asumió el cargo de primer ministro “omite su obligación de dar una solución política al problema”.
El informe Lombardi considera a Simon y a Mercedes Cabanillas (Interior) como responsables políticos del ‘baguazo’. (Foto: Archivo El Comercio)
Por ello, consideró que Simon “es responsable político” al “no tener una actuación política que diera solución al reclamo de los pueblos indígenas”.
“Políticamente, yo pagué el pato por el ‘baguazo’”, dijo el ex jefe de Gabinete a El Comercio en el 2015.
►Las deudas pendientes a diez años del ‘baguazo’
Una alianza “por supervivencia”
Simon, tras salir por la puerta falsa del Gabinete Ministerial a raíz del ‘baguazo’, formó parte de Alianza para el Gran Cambio, el ‘sancochado’ electoral (integrado por el PPC, APP, Restauración Nacional y el Partido Humanista) que postuló a Pedro Pablo Kuczynski (PPK) por primera vez a la Presidencia en el 2011.
El ex presidente regional de Lambayeque, que resultó elegido como parlamentario (con 49,742 votos preferenciales), reconoció cuatro años después en una entrevista con El Comercio que la alianza con PPK “fue por supervivencia”. Es decir, para que su agrupación logre superar la valla electoral y mantener su inscripción.
Como congresista, Yehude Simon tuvo capítulos grises: con su voto libró a Omar Chehade de una acusación constitucional en la Comisión Permanente (por la cita con altos mandos de la Policía en el restaurante Brujas de Cachiche).
(Foto: Archivo El Comercio)
También lanzó, en Twitter, una “bomba”, en el sentido, de que el presidente Ollanta Humala tendría un hijo fuera del matrimonio.
“Basta ya de este tipo de actos irresponsables. Me considero una víctima. Nadine, mi familia y yo nos consideramos una víctima de este tipo de actos. Si hubiera buena intención en el acto, creo que la mejor manera de decírmelo no hubiera sido a través de un tuit”, afirmó Humala en crítica al ex primer ministro, quien tuvo que ofrecerle una disculpa.
Simon también protagonizó otro polémico episodio en el Parlamento: el 26 de julio 2014, en la primera votación en que no pudo ser elegida a la presidencia del Congreso, Ana María Solórzano (Partido Nacionalista), se equivocó a la hora de marcar su cédula y procedió a romperla. Trascendió que marcó por Bedoya de Vivanco cuando su intención era hacerlo por Solórzano. A él se le permitió votar nuevamente al cierre de la votación.
La candidatura (tras romper con Únete y con ‘Nano’)
Yehude Simon ha sido candidato a la Presidencia de la República solo en una oportunidad, en el 2016, aunque se retiró de la contienda (con todas sus listas al Parlamento) para que el Partido Humanista (sin respaldo en las encuestas), hoy Juntos por el Perú, no perdiera su inscripción como organización política.
Esta candidatura de Simon se concretó de manera accidentada: primero rompió una alianza con el bloque Únete (integrado por el Ciudadanos por el Cambio, el Partido Socialista, Fuerza Social y Patria Roja), después de que estos colectivos, que no tenían registro, le pidieran sumarse al Frente Amplio, partido desde donde Marco Arana y Verónika Mendoza lo habían cuestionado duramente.
(Foto: Archivo El Comercio)
Arana, por ejemplo, dijo que el ex jefe de Gabinete Ministerial no puede pretender ser de izquierda, mientras que Mendoza consideró que no debía liderar ningún proceso.
La respuesta de Simon a los dos fue igual de contundente: “Marco Arana no es Dios para decir quién es de izquierda, de derecha o de centro” y “Verónika es una política que tiene presente y futuro, pero no sé si esté a la altura de poder gobernar, no ha dirigido ni una alcaldía”.
Tras alejarse de Únete, el ex presidente regional de Lambayeque anunció que Gustavo ‘Nano’ Guerra García sería el postulante de su partido: “Con él nos ganamos a la izquierda y al centro”. Pero a las dos semanas de este anuncio, el empresario se fue a Solidaridad Nacional por discrepancias con el entonces congresista.
El retiro (y la alianza con Mendoza)
Tras quedar en tercer lugar en las elecciones al GORE de Lambayeque, en octubre de 2018, Yehude Simon afirmó que su tiempo electoral llegó al “límite” e indicó que no volvería a participar en una elección. Agregó que había llegado el momento de dar un paso al costado para que los jóvenes puedan incursionar en la política.
“[Esta derrota] significa que no participaré en ningún proceso electoral nuevo, significa que seguiré y me sacrificaré por el partido. Si no me eligió Lambayeque, no quiero que me elija nadie más […] Mi límite electoral terminó”, manifestó.
(Foto: Archivo El Comercio)
Un año después, tras la disolución del Congreso, su partido formalizó una alianza con el movimiento Nuevo Perú, de Verónika Mendoza. Sin embargo, Juntos por el Perú, de cual hoy Yehude Simon tiene una licencia a raíz de la investigación por el Caso Odebrecht, no logró representantes en el nuevo Parlamento, al no alcanzar la valla electoral.
El ex primer ministro Yehude Simon fue detenido de manera preliminar esta mañana. Es investigado por el Caso Odebrecht. (Foto: Difusión)
Simon- quien, según el exsuperintendente de Odebrecht en el Perú Jorge Barata recibió US$300,000 de la constructora en el 2006- se unió a la larga lista de políticos peruanos detenidos por sus nexos con la firma brasileña.
Fuente: El Comercio