El Gobierno de Perú espera crear en el primer trimestre de 2019 la reserva nacional Mar Tropical de Grau, un área natural protegida compatible con la actividad petrolífera y la pesca artesanal de esa zona norteña del mar peruano, aseguró hoy la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz.
En una reunión con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP), la ministra reconoció que existen concesiones de exploración petrolíferas otorgadas en años anteriores que se superponen parcialmente al área propuesta de la reserva, una superficie de más de 115,000 hectáreas del litoral peruano de gran biodiversidad.
El proyecto de reserva nacional comprende los sectores de Isla Foca, Cabo Blanco-El Ñuro, los arrecifes Punta Sal y el banco de Máncora, ubicados en las norteñas regiones de Tumbes y Piura, ambas fronterizas con Ecuador, donde se pueden avistar ballenas y tortugas marinas, entre otras especies, además de realizar pesca deportiva.
Muñoz explicó que está en marcha una consulta pública y participativa con el sector privado y los pescadores de la zona para dejarles claro que la catalogación de reserva natural no afectará a sus derechos, aunque sí reconoció que hace más exigentes los estudios de impacto ambiental para futuras inversiones.
Destacó que la propuesta cuenta con el beneplácito de los ministerios de la Producción y de Energía y Minas, mientras que la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía participará en las sesiones informativas tras haber mantenido ya una primera reunión.
La ministra lamentó que esta fase de difusión de la iniciativa no se realizara de manera adecuada hace dos años, cuando durante el Gobierno del expresidente Ollanta Humala se intentó crear la misma reserva natural bajo el nombre de Mar Pacífico Tropical, pues los pescadores locales pensaban que no podrían faenar en la zona reservada.
“El objetivo de esta reserva no es prohibir actividad económicas, sino asegurar las condiciones para que las especies puedan reproducirse en la época del año que lo necesitan”, recalcó.
Consenso
Muñoz reconoció que “construir consensos no es una cosa sencilla, pero construirlos es más sostenible que no hacerlo”, pues “toma tiempo, e imponer los procesos no ayuda”.
“Si eso hace que nos tengamos que demorar cuatro meses para tocar la puerta pescador por pescador para informarles que no estamos obstruyendo sus derechos, sino más bien protegiéndolos, yo estoy dispuesta a asumirlo. Es importante que la gente entienda el valor de esta área”, agregó.
La ministra apuntó que en esa zona la principal amenaza es la pesca de arrastre, pero sin ser declarada como área natural protegida o lo tiene la vigilancia de los guardacostas.
Sin embargo, bajo la catalogación de reserva natural podrá estar vigilada por el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Muñoz reiteró que la reserva natural pretende preservar una muestra de un ecosistema que concentra la mayor zona de reproducción especies marinas del país, pues en esa área se junta la corriente fría de Humboldt, procedente de la Antártida, con la cálida corriente tropical del océano Pacífico.
Esto lo convierte en uno de los mares más productivos y ricos del planeta, con más del 70 % de especies marinas del mar peruano, además de ser hogar doce de las treinta especies de cetáceos que hay en el Perú, entre otros animales marinos.
Fuente: Andina