- Afirmó Federico Tenorio, coordinador ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana y exministro de Desarrollo Agrario en Rumbo a PERUMIN.
Federico Tenorio, coordinador ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana y exministro de Desarrollo Agrario, refirió que en el Perú es necesario contar con un sistema nacional que aglutine y haga seguimiento a los acuerdos o compromisos asumidos por las empresas, comunidades y Estado, tras las mesas de diálogo.
“Si bien hay mecanismos para registrar los acuerdos o actas de compromiso, no existe un ente que los aglutine. Nuestra organización Propuesta Ciudadana ha venido apoyando a la PCM, a la Oficina de Diálogo y Gestión Social, para tener un sistema donde se pueda introducir todas las actas y acuerdos en estas mesas de diálogo, y los compromisos que asume el Estado”, refirió.
Tenorio indicó que si existiera un sistema interoperable, liderado por la Presidencia del Consejo de Ministros, para advertir a los diversos sectores sobre los compromisos asumidos podría ayudar enormemente a la solución de conflictos sociales.
“Una de mis experiencias desde el Ministerio de Agricultura, por ejemplo, fue llegar una vez a Chalhuahuacho y darme con la sorpresa que el ministerio tenía compromisos por 120 millones en obras específicas, pero nadie del sector previamente me lo había informado”, remarcó.
Comentó que en el Ministerio de Energía y Minas existe una relación de compromisos obligatorios y voluntarios de las empresas, pero estos no están relacionados con la PCM ni tampoco con el Ministerio de Ambiente.
Superar acuerdos bilaterales
Federico Tenorio señaló que sería importante encontrar mecanismos para mejorar las relaciones bilaterales que se establecen entre empresas y comunidades, las cuales se desarrollan conforme a las normas.
“Si bien es cierto en las leyes dicen que este es un asunto entre privados, pero el secretismo de estas negociaciones puede echar sombras al resultado mismo del diálogo o acuerdos y la pérdida de legitimidad de las empresas, a pesar de las buenas intenciones”, apuntó.
También recomendó que las mesas de diálogo puedan ser públicas e invitar a autoridades como veedores, organismos internacionales o la misma Defensoría del Pueblo para que este diálogo sea fructífero y legítimo de tal manera de que las comunidades se sientan en una relación igualitaria.
Otro de los puntos, comentó, es que las mesas de diálogo cuenten con intérpretes quechuas, se respeten las diferencias culturales, y se generen relaciones horizontales entre empresas y comunidades. También realizar esfuerzos para que no exista asimetría de información entre las partes.
“También se señala que es importante respetar la institucionalidad de las comunidades, muchas veces estas relaciones rompen el esquema de la comunidad”, apuntó.
Finalmente, resaltó la gestión y las buenas prácticas de empresas mineras como Gold Fields, en Cajamarca, que elaboró un plan de capacitación y fortalecimiento de capacidades de los dirigentes ronderos de su zona de influencia para poder llegar a acuerdos y promover el desarrollo territorial.