Perú planea enviar una delegación para reunirse con funcionarios estadounidenses después de que la administración Trump anunciara planes para introducir aranceles al cobre.
“Las reglas del juego están cambiando rápidamente bajo la nueva administración norteamericana”, dijo el ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, a la prensa en Lima el lunes. Perú busca “evitar ser perjudicado por ciertas medidas restrictivas que se implementarán debido a los intereses de EE.UU.”.
Perú, el tercer proveedor mundial de cobre, envía parte de su metal a EE.UU., aunque la mayor parte se envía en forma semiprocesada a fundiciones de China. El principal productor de cobre estadounidense, Freeport-McMoRan Inc., es propietario de Cerro Verde, una de las mayores minas de Perú.
Montero no habló de otros productos peruanos que también podrían verse afectados por los aranceles estadounidenses, como los arándanos y las uvas de mesa.
“Perú es un buen aliado estratégico para EE.UU. en temas comerciales, pero no solo para EE.UU.”, dijo Montero. “Perú es un país no alineado, abierto a las inversiones y a los negocios con todo el mundo. No estamos comprometidos con una visión geopolítica en particular”.
Fuente: Bloomberg
Si el gobierno bipolar de USA impone aranceles a los metales básicos y diversos productos que Perú exporta a USA, entonces Perú en manera recíproca e igualitaria también debe imponer aranceles a los productos importados de USA. El gobierno peruano debe orientar sus exportaciones hacia los países de Asia, Eurasia y Medio Oriente. El gobierno de Trump está “disparándose a los pies” con la narrativa de los aranceles y con algunas de sus políticas exteriores transnochadas.