Centrum Católica presentó los resultados del Ranking de Competitividad Mundial 2018 del Institute for Management Development (IMD) y en el mismo Perú se ubica en el lugar 54, una posición mejor respecto al año pasado.
Sin embargo, el puntaje total alcanzado por Perú es menor que de la edición previa, pues en el 2017 fue de 60.98, y en este año es de 60.24.
Este resultado se explica, de manera general, por el avance de solo uno de los cuatro pilares: Eficiencia en los negocios, el cual mide el grado en el que el entorno nacional promueve a las empresas a desempeñarse de manera innovadora, rentable y responsable.
Los pilares con caídas fueron: Desempeño económico y Eficiencia del Gobierno, los cuales evalúan la situación macroeconomía doméstica y el grado en que las políticas del gobierno conducen a mayores niveles de competitividad.
El cuarto pilar evaluado, Infraestructura, no presenta cambios, pero sí una situación preocupante, debido a que el Perú se mantiene en el puesto 61 de 63 países.
En este pilar se mide el grado en que los recursos básicos, tecnológicos, científicos y humanos satisfacen las necesidades de las empresas.
El director general de Centrum Católica, Percy Marquina, señaló que este Ranking de Competitividad Mundial 2018 es elaborado desde 1989 por el Institute for Management Development (IMD), reconocida escuela de negocios ubicada en Suiza y en alianza con Centrum Católica para el desarrollo del capítulo del Perú.
La publicación anual del IMD ha ganado una reputación a nivel mundial como punto de referencia sobre la competitividad de las naciones, que es la capacidad que tienen los países de generar mayor bienestar de su población haciendo uso de todos sus recursos disponibles.
En este ranking se clasifican 63 economías con respecto a sus niveles de competitividad, es decir, la capacidad que tienen los países de generar prosperidad en su nación al usar todos los recursos disponibles y competencias de su economía.
Resultado general
La tendencia de los resultados del Perú, en los últimos años, no ha sido favorable. Desde el 2008, año en el que se alcanzó la mejor posición (35), ha bajado en el ranking hasta llegar a la posición 55 en la edición del año pasado, puesto más bajo alcanzado hasta el momento.
En esta nueva edición el Perú sube una posición pasando del puesto 55 al 54 de 63 países, lo cual muestra ligeros avances en ciertos factores que se evalúan en los cuatro pilares.
Los aspectos en los que se mejora, en relación a los otros países de la muestra son: empleo, política fiscal, legislación para los negocios, mercado laboral, finanzas, prácticas gerenciales, actitudes y valores, infraestructura básica, salud y medio ambiente y educación.
De otro lado, los puntos en donde se ha calificado al Perú más bajo respecto a los otros países de la muestra son: economía doméstica, comercio internacional, inversión extranjera, precios, finanzas públicas, marco institucional y marco social.
En Latinoamérica, Chile (35) sigue liderando el grupo y en segundo lugar está México (51), luego el Perú (54), después Argentina (56), Colombia (58), Brasil (60) y por último, Venezuela (63).
Al comparar con los resultados del año pasado, Argentina avanzó dos posiciones, mientras que Chile y Venezuela permanecen sin ningún cambio posicional. México cae al puesto 51 debido al marco institucional y legislación en los negocios.
Resultados por pilares
Desempeño económico ha sido el pilar en el que el Perú ha caído con respecto al año anterior, pasando del puesto 50 al 55. En Latinoamérica, la mayoría de los países también registran caídas: México (-5), Chile (-7), Colombia (-10), Argentina (-4); solo Brasil subió cinco posiciones, pasando del puesto 59 al 54.
Para el caso peruano, los resultados en el primer pilar se explican por los retrocesos en los factores:
– Economía doméstica, debido al crecimiento del PBI que alcanzó solo el 2.5% en el 2017.
– Comercio internacional, por el alto déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de 2.7% del PBI en el 2016 y 1.3% del PBI en el 2017 y a la lenta recuperación de los términos de intercambio que fue -0.7% en el 2016 y 7.3% en el 2017.
– Inversión extranjera, por una menor entrada de capitales externos de largo plazo registrada en el 2016 (4.6% del PBI), en contraste con la registrada en el 2017 (5.6% del PBI).
– Precios, debido a la alta variación de precios que fue 3.2% en 2016.
Sin embargo, el factor empleo presentó ligeras mejoras debido a que en el 2016 se incrementó el número de la Población Económicamente Activa Ocupada (PEA Ocupada) en 277,900 personas, llegando a un total de 16 millones 197,000 personas en el 2016.
Si comparamos los resultados del 2008 y 2018 se observa que no existe ninguna mejora en ninguno de los factores,todo lo contrario, la calificación del pilar Desempeño económico ha caído desde el 2008.
Una de las razones fue por la disminución del nivel de inversiones privadas desde el 2012 que se originaron por la caída precios de los minerales, como consecuencia, hubo menores niveles de exportación generando déficit comercial (importaciones mayores que exportaciones).
El otro pilar que tuvo un resultado negativo fue Eficiencia del Gobierno, el cual mide el grado en el que las políticas de gobierno permiten incrementar la competitividad del país.
La caída de cuatro posiciones en este pilar, pasando del puesto 43 al 47, es producto de resultados mixtos. Por un lado, se ha mejorado en temas de política fiscal y legislación en los negocios.
Sin embargo, a pesar de subir 2 posiciones en este último factor sigue perjudicando la competitividad del país, ya que la normas y el número de trámites obstruyen la creación de empresas o que éstas mejoren.
Por otro lado, se ha empeorado en los factores de finanzas públicas, marco institucional y marco social. En los dos últimos, se sigue observando un estancamiento al fondo de la lista. En el primer factor el Perú cae del puesto 48 al 49, y en el segundo, del puesto 58 al 60.
Del grupo de países latinoamericanos, Chile fue el único que ha mejorado entre este grupo, escalando dos posiciones y ubicándose como líder en el puesto 24, principalmente por las mejoras de los factores marco institucional y legislación en los negocios.
Los otros países cayeron en posiciones: México (de 51 a 54), Colombia (de 56 a 58), Argentina (de 58 a 60), y se mantienen en las mismas posiciones Brasil (62) y Venezuela (63). Si comparamos los resultados de los factores del 2008 versus el 2012, se observa que hubo mejoras respecto a las finanzas públicas.
Sin embargo, este factor fue empeorando desde el 2015. Con respecto al factor marco institucional el mejor puesto alcanzado fue el 41 en 2013, desde ahí no se mostraron mejoras sino que se quedó entre los puestos 48 y 49 en los últimos cuatro años.
Asimismo, el marco social ha ido agravándose a medida de que no se establecen estrategias más adecuadas para cerrar las brechas en la desigualdad del ingreso, de género, y que promuevan mayor igualdad de oportunidades para todos los peruanos.
El único pilar en el que se presenta resultados más favorables es el de Eficiencia en los negocios, en el cual se escala cuatro posiciones y salta al puesto 51.
Perú en quinto puesto
En la región, Perú se ubica en el quinto puesto, después de Chile (que se mantiene como líder en el puesto 26), México (48), Argentina (49) y Brasil (50). En los dos últimos lugares se encuentran Colombia (56) y Venezuela (63).
Esta mejora es explicada por una mezcla de varios resultados, en el cual sigue existiendo una alta preocupación sobre los bajos niveles de Productividad y Eficiencia en los negocios, factor que cae dos posiciones y llegó al puesto 60.
Sin embargo, se ha mejorado ligeramente en cuatro factores: Mercado Laboral (44), Finanzas (45), Prácticas Gerenciales (54) y Actitudes y Valores (43).
Dentro de los factores que abarca este pilar, el que ha mostrado peores resultados desde 2008 fue productividad y eficiencia, el cual se considera como un tema relevante a mejorar.
Por ello, las empresas deben automatizar su sistema de producción con un mayor uso de las herramientas digitales y tecnológicas, asimismo, deben invertir en la capacitación de su fuerza laboral.
Con respecto al factor finanzas hubo buenos resultados solo en el 2009 debido a las adecuadas decisiones de política fiscal y monetaria que ejecutaron el Gobierno y el Banco Central de Reserva tras la crisis financiera.
Por último, el pilar más crítico es Infraestructura, en el que el Perú sigue ubicándose en el puesto 61 de 63 economías, a pesar de la ligera mejora en tres de cinco factores.
A nivel Latinoamérica, solo dos países mejoraron: Chile en dos posiciones (43) y Argentina (47). El primero sigue liderando el grupo y saltó a una mejor posición debido principalmente a mejoras en infraestructura básica.
Peores resultados
Para el caso peruano, entre los factores que presentan peores resultados están infraestructura tecnológica e infraestructura científica.
En el primero se evalúa el nivel de inversión en telecomunicaciones, si la comunicación tecnológica contribuye con el desarrollo de los negocios, el costo de la telefonía celular, entre otros. Mientras que, en el segundo se considera el gasto en investigaciones, el número de investigadores, el volumen de papers y artículos, entre otros.
Por otro lado, los tres factores en los que se han visto ligeras mejoras son infraestructura básica, salud y medio ambiente y educación.
En el primero se analizaron aspectos como las carreteras, transporte aéreo y su calidad, energía consumida, costo de la electricidad, entre otros.
En el segundo se evalúa la calidad de vida, las leyes medioambientales, los problemas de contaminación, si la infraestructura de salud cumple las necesidades de las personas, el total de gasto por salud, entre otros.
El tercero considera el sistema educativo, el número de personas con estudios de primaria, secundaria y universitarios, así como el total de gasto en educación, las habilidades de lenguaje y los resultados de la prueba PISA en matemática y ciencia.
Entre el 2008 y el 2018, es resaltante que el Perú haya empeorado en todas las puntuaciones de los factores que componen el pilar Infraestructura.
Se podría decir que no se ha avanzado, nos mantenemos en la misma situación crítica a pesar del crecimiento económico que existió en los años posteriores al 2008. Esto se podría explicar por la ineficiencia en el gasto público y el poco control en las ejecuciones del presupuesto anual.
Desde el 2008, este pilar ha mostrado sus peores resultados en los factores infraestructura tecnológica e infraestructura científica debido a la baja inversión que hace el gobierno en el desarrollo de la investigación y la ciencia.
Fuente: Andina