estudio de desastres naturales

Ubicado dentro de las naciones con mayor inversión en ciencia y desarrollo de América Latina, Perú se va posicionando de a pocos como una fuerte promesa en la inclusión de la tecnología en importantes sectores económicos.

Campos como la aviación, la robótica, el comercio o la educación son parte de la apuesta por un crecimiento sostenible, que ha llevado a la búsqueda de recursos tecnológicos como la inteligencia artificial, que además, ya cuenta con destacados investigadores peruanos trabajando en la labor.

Este es el caso de Bruno Adriano Ortega, reconocido científico que se ha convertido en un peruano de éxito en el estudio de algoritmos basados en la inteligencia artificial. Esa simulación de técnicas de inteligencia humana llevada a sistemas informáticos son empleados en la medicina para diagnósticos más precisos; el deporte, para lectura de rendimiento de los atletas; o el entretenimiento, para una experiencia más emocionante de juego como las apuestas deportivas en Perú, que necesitan recopilación de data para determinar qué jugador será el mejor o qué equipo el más destacado de la temporada.

La historia de Bruno es realmente increíble. De orígenes huanuqueños, nació y creció en San Juan de Lurigancho, uno de los distritos más populosos de la capital. Con la mayor parte de su juventud dedicado a ayudar a su padre, maestro de obras en el rubro de la construcción, el estudiante graduado en Ingeniería Civil nunca pensó que su vida estaría relacionada a la investigación científica.

La Universidad Nacional de Ingeniería, UNI por sus siglas, fue su alma mater durante el tiempo que le dedicó al estudio de ingeniería sísmica, importante para la construcción de vivienda o edificios, sobre todo en Perú, por encontrarse en el cinturón de fuego. Con el tiempo, quedó fascinado cuando se enteró de que en otros países se usaban inteligencia artificial para el estudio de terremotos y tsunamis.

Motivado por modernizar los cimientos para la construcción de mejores casas en el país tras el fuerte sismo que azotó el 2007, el más trágico que se haya vivido hasta la fecha, decidió mudarse a Japón en 2009 tras obtener una beca para el estudio de gestión de desastres en la universidad de Tohoku, donde terminó por enfocarse en la teoría de los tsunamis.

Egresado con un honor en doctorado, hoy trabaja en el prestigioso instituto de investigación de Ciencias Naturales (RIKEN) llevando a cabo el análisis de sensores remotos y algoritmos aplicados a desastres. Se trata del primer peruano trabajando con inteligencia artificial, para la gestión ante desastres naturales como movimientos telúricos, huracanes, tsunamis e inundaciones.

Inteligencia artificial

Para Bruno, la edificación de buenos cimientos para la construcción de viviendas o edificios antisísmicos se puede trabajar con éxito en el Perú. “Las estructuras, si se construyen de forma adecuada, funcionan ante cualquier catástrofe”, mencionó en una reciente entrevista vía web.

Por lo que el uso de inteligencia artificial (IA) para el científico peruano es sumamente importante si se quiere mejorar la infraestructura del país, y así poder salvar miles de vidas ante cualquier devastación natural.