La empresa estatal ecuatoriana Petroamazonas está interesadas en el Oleoducto Norperuano . Y es que la longitud total de esta mega obra es de 1,106 kilómetros y el tramo norte parte en la estación Andoas – lote 192, cerca del límite con el Ecuador.
En el país vecino del norte hay dos lotes, 86 y 87, y Petroamazonas tiene intenciones de explotar y está pidiendo contrato a la Secretaría de Hidrocarburos, que es el equivalente a Perupetro en nuestro país, comentó hoy el presidente del directorio de Petroperú , James Atkins.
“El potencial de estos dos lotes es de 30 a 40 mil barriles por día de petróleo pesado que pueden ser llevados a través del Oleoducto Nor Peruano”, indicó.
“Eso sumaría la capacidad del Oleoducto y el precio de compra es bastante razonable. Ellos no tienen otra solución porque sacarlo por otro medio representa un oleoducto de más de US$ 3,000 millones y ya no les sería rentable”, agregó.
Entonces, ¿por qué debemos modernizar el Oleoducto?
Actualmente la megaobra presenta deficiencias como válvulas de bloqueo en línea; además se requiere modernizar el sistema de supervición y datos; así como el sistema de revisión de fugas y el sistema de comunicación satelital.
“Y en cuánto eficiencia energética tenemos que cambiar la matriz de díesel y energía eléctrica interconectada a las estaciones”, mencionó.
A esto se suma, que se tiene previsto un incremento en la demanda de transporte. Actualmente, se tiene 443 millones de barriles de reserva aprobadas y probables en la selva norte y los tenemos como cliente actuales y potenciales al lote 8, 39, 64, 67, 95, 131, 192 y en Ecuador el lote 86 y 87.
“Debemos de darle la seguridad al Oleoducto para los que inversionistas se animen a invertir. El Oleoducto es como una carretera que permite sacar un producto. Si no está en buenas condiciones los inversionistas no van a participar”, comentó.
Esquema para la modernización del Oleoducto Nor Peruano
Fase 1 – 2018: Diagnóstico e ingeniería conceptaul; demanda del transporte y el nuevo esquema tarifario que debe ser un esquema de largo plazo.
Fase 2 – 2019: Desarrollar la ingeniería básica del proyecto; evaluación económica y modificación del contrato de concesión.
Fase 3 – 2020 al 2021: Ingeniería a detalle y construcción, y modernización y seguridad del Oleoducto.
En esa línea, Atkins dijo que para el 2018 – 2019 se va a automatizar 21 bombas de bloqueo en las zonas críticas; mejorar el sistema que detecta las fugas y mejorar el sistema de protección catódica.
Además se trabajará en el reforzamiento de tuberías por anomalías, liberación de esfuerzos y estabilización taludes y rehabilitación de instalaciones portuarias. Y se reemplazará motores díesel de estaciones y se comprará una bomba tornillo.
Fuente: Gestión