El precio del crudo operaba estable el viernes cerca de máximos de nueve meses, en camino a su séptima semana consecutiva de avances mientras los inversores se centraban en el lanzamiento de vacunas contra el COVID-19 y miraban más allá del aumento de casos y los confinamientos más estrictos en Europa.
A las 1013 GMT, el crudo referencial internacional Brent cedía 8 centavos, o un 0,16%, a 51,42 dólares el barril, cerca del pico de nueve meses de 51,90 dólares tocado en la víspera.
Por su parte, el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI), que también alcanzó el jueves su cota más elevada desde marzo, sumaba 1 centavo, o un 0,02%, a 48,37 dólares el barril.
Pfizer solicitó la aprobación en Japón de su vacuna, que está siendo administrada ya en Reino Unido y Estados Unidos. La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense también está avanzando en la aprobación del fármaco desarrollado por Moderna.
“El impulso alcista se está tomando un respiro”, dijo Stephen Brennock, de la correduría PVM. “Mirando hacia adelante, los precios del crudo deberían seguir encontrando respaldo ante la perspectiva de un paquete de alivio por el COVID y una aceleración del lanzamiento de vacunas”.
Los legisladores estadounidenses están intentando acordar un paquete de ayuda por el coronavirus, pero emergió un nuevo obstáculo potencial después de que algunos senadores republicanos insistieron en incluir términos que garanticen que los programas de préstamo de la Reserva Federal que expiran no puedan ser revividos.
El petróleo ganó respaldo esta semana por los datos de suministro semanales de Estados Unidos, que mostraron que los inventarios de crudo cayeron en 3,1 millones de barriles, por encima del declive de 1,9 millones que esperaban los analistas.
Fuente: Reuters