Perú está en condiciones de ejecutar una apropiada gestión de los residuos de minería de uranio, aplicando las normas y recomendaciones internacionales del Organismo Internacional de Energía Atómica y la Comisión Internacional de Protección Radiológica, de las Naciones Unidas, de las que formamos parte.
Así lo sostuvo en declaraciones a ProActivo el experto en Gestión de Residuos Radiactivos del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), Mario Mallaupoma.
“Son las mismas exigencias que deben acatar todos los países a nivel mundial, incluyendo las naciones desarrolladas como Australia y Canadá”, acotó.
Indicó que en la minería de uranio deben tomarse previsiones especiales para la seguridad del personal y de la comunidad, como la vigilancia del trabajador para ver las dosis que pudiera recibir de elementos radiactivos y del radón.
Nefasto gas Radón
Hizo hincapié en el peligro por contaminación con gas radón, que constituye más del 50 por ciento de la dosis de radiación que recibimos en forma natural.
Acotó que la concentración de este radiactivo es mucho mayor en las minas y estaciones de trenes subterráneas, pues en la superficie es menor por la renovación de aire. También penetra en las viviendas y edificios, como se comprobó en Estados Unidos.
Dijo que la única forma de reducir las concentraciones de este gas en las minas es, a través de una buena ventilación subterránea, pues al aire libre se disipa. Destacó que existe una normativa nacional que fija no exceder determinados valores de concentración radiactiva.
En tal sentido, señaló que la ventilación para el uranio puede ser igual a la que se usa en minería de otro tipo, siempre y cuando estuviera bien diseñada. “Sin embargo, la única forma de saber si es que realmente se cumple o no con ese dispositivo, es haciendo mediciones y monitoreos”, puntualizó.
Informó que la norma indica que la dosis de radón y de otros radiactivos para la población no debería exceder de un milisiber (unidad con que se mide la radiación) al año. Sin embargo, advirtió que en el caso del radón estamos recibiendo una dosis mayor.
Al respecto, consideró que si bien si bien la norma general establece los límites de dosis radiactiva para trabajar con seguridad, es mejor que se den normas o regulaciones específicas, y adelantó que el IPEN ya está trabajando en este proceso.
Mayor exploración de uranio
Por su parte, el presidente de la Sociedad Peruana de Física y gerente técnico de Nuclear Control, Jesús Aymar, sostuvo que en el Perú se necesita dar mayor impulso a las exploraciones de yacimientos de uranio, así como dictar un marco legal para impulsar gradualmente el desarrollo de la energía nuclear.
“Veo promisoria la explotación de uranio en el país porque cada vez se está usando más energía nuclear en el mundo”, subrayó tras señalar que “tenemos que estar preparados” para asumir ese reto ahora que a nivel global se vive una marcada crisis energética.
Consideró que una normativa en este campo es vital no sólo para el mayor desarrollo de esa actividad minera, sino también para garantizar la seguridad en la manipulación del producto y de los desechos radiactivos.
“Creo que en el Congreso ya se está trabajando en esto, lo que significa que se está avanzando en algo”, puntualizó.
Asimismo, destacó que los empresarios y compañías grandes están concientizados con lo que debe ser un desarrollo apropiado de la explotación del uranio.
“Son lo que más se cuidan, no quieren tener problemas con la población por lo de la protección ambiental. Ya tienen una conciencia formada, normalmente tratan de cumplir con todas las condiciones de ese tipo que se les exige y que conocen”, remarcó.
De otro lado, advirtió sobre la necesidad de que en los centros mineros se controle adecuadamente la presencia del gas radón, evitando que se exceda de los límites permisibles, ya que aspirarlo en dosis mayores produce cáncer al pulmón.