La clave es la comunidad involucrada
Los alcances del proceso Apell- de seguridad industrial y de las comunidades bajo su entorno-, fue abordado para ProActivo por el representante en París del Programa de las Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA), Tomás Marques. Fue en un intermedio de su participación en un taller internacional especializado realizado en Bahía Blanca, Argentina. Apell es una iniciativa dedicada, a la organización de industrias y comunidades locales para la atención de emergencias.
¿Qué importancia Apell para la seguridad de las ciudades?
El involucramiento de la comunidad, de la industria y el gobierno local, es lo más importante del proceso Apell para garantizar la seguridad de las poblaciones.
Los desafíos de la gestión de riesgo y la prevención de accidentes son muchos, no hay situaciones con riesgo cero y sin accidentes en una comunidad industrializada. El proceso Apell puede garantizar que los accidentes sean menores y proteger a la población de forma más eficiente y oportuna dentro de la zona industrial y en las localidades de su entorno.
¿Cuáles son herramientas para Apell?
Las herramientas y metodologías varían de acuerdo a lugares y comunidades donde se ha implementado Apell, porque le introducen alguna característica para mejorar las herramientas o incorporan otras. El PNUMA ha propuesto el cambio del sistema desde Estados Unidos, que es un software gratuito para análisis de consecuencia de accidentes, el que ha llegado a todos los lugares y ha sido utilizado con éxito como base en distintos países.
¿Cómo se denomina?
Ese software se denomina CAMEO y es interesante para ver el cambio promovido por Naciones Unidas; por ejemplo el proceso Apell en Ancash, en Perú, se llama TransApell y es auspiciado por Antamina y Rapid, que desarrollaron herramientas específicas para la educación de la comunidad sobre la base del Cameo.
Otra herramienta de comunicación interesante es la usada en Barranquilla, Colombia, creó su propio emblema, el Apelito, un muñeco que simboliza el proceso utilizado para comunicar a la población conceptos de preparación de emergencias.
Podemos ver cómo diferentes procesos Apell -también el de Bahía Blanca- desarrollaron sus herramientas de comunicación y de educación de la comunidad agregándoles cambios propios.
¿Latinoamérica, en qué grado participa en la aplicación de Apell?
Desde 1988 el proceso Apell ha sido promovido por PNUMA en muchas regiones y países del mundo, lo hicimos en China, Tailandia, África del Sur, Egipto, Marruecos, Filipinas y Latinoamérica.
Los procesos, las experiencias de Apell se han desarrollado y activado bien en todos lados. En Latinoamérica se ha tenido y se tienen acciones muy interesantes con procesos considerados entre los más avanzados del mundo.
El PNUMA empezó dando soporte en dos pilotos: uno en India y el otro en Barranquilla, Colombia, con buenos resultados.
¿Cuál cree usted que ha sido el elemento clave para ese avance?
Es difícil de decir, pero hay que destacar el espíritu y pasión en la gente de América Latina, que tiene más calor para trabajar en conjunto. Esto es importante, porque la gran base del proceso Apell es el involucramiento de todos; esto acontece casi de una forma natural en la región, pienso que es como una parte cultural de la población, trabajar unos con otros.
A su juicio, ¿cuáles han sido los resultados de este taller?
Los resultados son a nivel regional y se ha creado sinergia al juntar tanta gente dentro de Apell desde diversos lugares y sectores como la minería, la química. También se ha creado una red de expertos que pueden trabajar juntos en buenas prácticas, para que todos aprendamos.
Hubo aprendizaje con las prácticas mostradas por la Aplicación de Apell en Bahía Blanca. El PNUMA le da un reconocimiento institucional, porque se trata de un trabajo que necesita de motivación continua de la gente involucrada.
¿Algo que quieras agregar?
Por parte de PNUMA estamos muy reconocidos a la gente que trabaja durante años para promover desde dentro el proceso, así como a la comunidad en general, a la industria, a los gobiernos locales, universidades, periodistas y asociaciones industriales, que promovieron el mensaje en todos los frentes, como en este evento.
Estamos muy reconocidos a las empresas multinacionales que tienen actividades en diversos países y que promueven el proceso Apell, como Antamina, Yanacocha, Barrick, del sector minero; y Petrobrás, Dao Chemicals, del sector petroquímico. Estas compañías acreditan y prestigian el programa y lo hacen trascender para beneficio propio y de la población.