Susana Vilca, presidenta del Ingemmet.
Pocas mujeres pueden decir que abrieron las puertas a su género y profesión. Susana Vilca es una de ellas. Es la primera ingeniera de minas que ocupó la presidencia de una Comisión en el Congreso de la República, se desempeñó como Viceministra de Minas y ahora es la primera mujer que ocupa la presidencia del Ingemmet donde se ha propuesto cumplir con los desafíos que demanda el país cuya economía reposa en ese engranaje económico que es la minería. El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, adelantó que la funcionaria tiene entre sus tareas tener un banco de datos sobre las reservas mineras del país.
¿Qué experiencias guarda de su gestión como parlamentaria hasta el 2011?
Haber pertenecido a varias comisiones de las cuales en algunas formé parte de la directiva como presidenta de la comisión de Transporte, como vicepresidenta de la comisión de Energía y Minas, para abordar los temas mineros coyunturales y con proyección a futuro que es lo que necesita como marco legal nuestro país, como es el caso de los minerales radioactivos.
Como puneña viendo que tenemos estos minerales tan importantes orientados a la energía nuclear desarrollé 3 proyectos de ley en este tema, orientados por un lado en cómo administrar estos recursos y tener una autoridad autónoma; y cómo ir en las etapas de la exploración. También en los cuidados de la explotación y sabiendo que la población no pueda tener esa preocupación, de que pueda conllevar riesgos.
Aquellos proyectos de ley estuvieron orientados a ver el mayor beneficio, el cuidado en la salud y sobre todo tener este marco para el futuro, cuando necesitemos de esos recursos para la energía.
¿Qué experiencias destaca durante su gestión como Viceministra de Minas?
Bueno, estuve algunos meses en el viceministerio y mi mayor preocupación en esa etapa fue que la inversión minera que administramos pueda acercarse a la población desde el viceministerio.
Que el Estado tenga una participación que la necesita actualmente para lograr la comunión entre Estado, comunidad e inversión. Creo que eso hace falta todavía y buscar los caminos y canales para encontrar ese entendimiento que evite los conflictos sociales. Esa ha sido nuestra tarea. Ver y traducir lo que es la inclusión social en el sector minero. Eso se está desarrollando.
Creo que allí cuando hablamos de inclusión social vemos los grupos que se dedican a la minería.
Si hablamos de la mediana minería, de la pequeña minería y minería artesanal, son grandes grupos humanos más allá de la gran minería, la cual es más tecnología y entre las diferencias vemos minería responsable y minería que contamina y está contaminando. Entonces ahí poner el ordenamiento ha sido y es una de las tareas que actualmente se sigue trabajando en el tema.
Actualmente, respecto a la explotación minera, hay que hacer que nuestras cuencas y poblaciones no sufran por contaminación y tengan el uso de estas tecnología limpias, que es uno de los temas en los que hay que trabajar mucho.
El Estado no solo tendrá que hacer interdicciones, como ya las tiene planteados, corresponde ver cómo apoyar a los grupos sociales en darles el camino y la salida para que trabajen con responsabilidad social y ambiental. Es para tener la inclusión social y respeto al medio ambiente y a las comunidades.
Cuando usted juramentó en el cargo, el ministro de Energía y Minas dijo que desarrollaría una tarea que aún no se ha hecho en el país, como ver el tema de las reservas mineras.
Bueno, en estos días organizamos este tema, pero orientándolo también a cambiar (el rol de la institución) porque dentro de sus funciones, tiene que partir de una norma y lo vamos a hacer así, por la importancia de saber cuánta reserva tiene en recursos minerales nuestro país y hay que tener el banco de datos.
Igualmente contar con otro banco de información de las exploraciones, que es importante para saber qué nos dejan las exploradoras cuando se retiran porque muchas veces se pierden los estudios de las exploraciones de los privados y se las llevan sin dejarnos información valiosa.
Debe ser un acuerdo entre el Estado y el inversionista para tener esta base de datos, poder orientarlo bien y decir cuánto se tiene y cuánto se puede desarrollar porque cada vez que pasa el tiempo surgen nuevas tecnologías que permiten recuperar mejor. Si para esta época no es rentable, los próximos años puede ser lanzada.
Esta demanda, la han planteado otros presidentes, pero al parecer era una solicitud a cada empresa que voluntariamente dejaba su información. ¿Se desarrollará para todas las empresas? ¿Será obligatorio? ¿Cuál será la dinámica?
Hay que darle un marco jurídico para normarlo y que sea obligatorio y tengamos una información completa. Será un paso positivo para saber qué tenemos en nuestro país e ir avanzando y dar pasos firmes.
Otro temas es desarrollar el área de metalurgia que actualmente no tiene el Ingemmet, pese a que es un instituto geológico minero y metalúrgico, sin embargo la parte de metalurgia no se está desarrollando.
Este instrumento servirá mucho desde nuestro punto de vista para, por ejemplo, orientar a tecnologías limpias en el ejercicio de la explotación de la minería y el ordenamiento minero, serán un brazo técnico para la coyuntura actual y para lo que se venga en adelante, sobre todo en la política de que el Estado apoye a los grupos humanos que mencioné y que la investigación que se haga sirva para ello y sea una minería responsable.
¿Qué otros proyectos tiene previsto desarrollar en el Ingemmet?
Estamos viendo que la parte de sensibilización que hace falta en el sector sea también fortalecida desde el Ingemmet aprovechando las salidas de campo por ejemplo, aprovechando las ediciones, los boletines que sacamos y teniendo un área y las áreas que tenemos de concesiones mineras por ejemplo para quitar esa mala percepción que tiene actualmente la población sobre el tema de las concesiones mineras; muchas veces se dice que las concesiones mineras acaparan territorio, el territorio nacional en su mayoría y que inclusive están planchándose áreas urbanas, áreas de ciudades de poblaciones y ellos lo ven así, satanizan este tema.
Creo que eso hay que cambiar enseñándoles qué significa una concesión. Una concesión que no le da el derecho a la explotación porque tiene que pasar por un permiso del terreno superficial con autorización, tiene que haber una autorización de los dueños del terreno superficial o las comunidades, tiene que haber permiso de las aguas para usarlas, tiene que haber el Estudio de Impacto Ambiental con su certificación, todo esto recién se tiene la concesión. Es decir la concesión minera no es lo que le da el derecho a la explotación y eso es lo que tiene que diferenciar la población.
¿Algo que quisiera agregar?
Haremos que el Ingemmet sea una institución que sirva de instrumento técnico para la solución y resolución de conflictos porque la necesidad de sensibilización, la de hacer conocer lo que tenemos y que nos sirva para el beneficio de nuestra población con una inversión responsable y con todos los datos que tengamos desde acá para ordenarnos pasa también por la zonificación y el ordenamiento territorial. Los trabajos en el Ingemmet servirán de instrumento para estos temas.
Pienso que los gobiernos regionales harán uso de estos instrumentos y nosotros como entidad del Estado, tendremos que darle todas las facilidades porque son las funciones del Ingemmet.
A ello hay que agregar el tema de la consulta previa, que si bien es cierto ¿En qué etapa se va a dar? Es uno de los temas que se están viendo, y haciéndole seguimiento ya que actualmente tenemos más de dos mil expedientes que están paralizados para salir en concesión, pese a que en el borrador el Ministerio de Cultura no se ha manifestado si será una consulta en la etapa previa a la titulación del derecho minero.
Este tema (la consulta previa) tenemos que trabajarlo para ver de qué forma destrabamos estos expedientes que cada día suman más.
¿Participa el Ingemmet en estas reuniones para el tema de la consulta previa?
Sí. Participa una funcionaria del Ingemmet para definir en qué momento va la consulta y ver con cuidado este tema de las concesiones porque sería contraproducente que se haga una consulta cuando eso le va a costar al Estado en primer lugar y en segundo término cuando la concesión de por sí es un documento propiamente, que no le afecta a una comunidad indígena alguna. Entonces sería absurdo hacer una consulta cuando no se sabe.
Hay miles de petitorios y concesiones mineras que se quedan en el abandono, caducan o las dejan, o cuando hacen los primeros cateos -que ni si quiera es la exploración- lo dejan porque ya no es importante. Por eso es necesario que el contacto que se tenga con las poblaciones sea al momento cuando se haga la consulta.