La auditoría británica KPMG anunció el viernes la dimisión de su presidente, Bill Michael, pocos días después de unos polémicos comentarios en los que llamó a sus empleados a “dejar de quejarse” de las condiciones de trabajo debidas a la pandemia de coronavirus.
“KPMG confirma que Bill Michael, su presidente y socio, ha dimitido y deja la empresa a finales de este mes”, informó un comunicado.
El grupo nombró a Bina Mehta como nueva presidenta para el Reino Unido y a Mary O’Connor como socia. Son las primeras mujeres en puesto de esta responsabilidad en los 150 años de historia de la empresa.
A principios de semana Michael había pedido perdón por sus comentarios, que motivaron la apertura de una investigación.
“Lamento las palabras que utilicé, que no reflejan lo que creo, y pedí disculpas a mis colegas”, afirmó en un comunicado.
“Garantizar el bienestar de nuestro personal y crear una cultura en la que todos puedan prosperar es de suma importancia para mí y está en el centro de todo lo que hacemos como empresa”, añadió, pero no bastó para acallar la polémica.
Esta surgió a raíz de un artículo del Financial Times en que se hacía referencia a una reunión virtual de KPMG celebrada el lunes, a la que asistieron 1,500 empleados, sobre el impacto de la pandemia en las condiciones de trabajo.
Según dos participantes, citados de forma anónima por el diario, Michael llamó a los empleados a “dejar de quejarse” y no “jugar la carta de la víctima”.
Algunos empleados habían expresado su preocupación por una posible reducción de sus salarios y bonificaciones, así como por la forma en que KPMG mide el rendimiento, clasificando a cada individuo de un equipo de mejor a peor.
Según los resultados anuales de la empresa auditora británica, publicados la semana pasada, sus 582 socios vieron reducidos sus salarios en 11%, hasta una media de 572,000 libras (653,000 euros, US$ 790,000), a lo largo del año.
Por su parte, Michael vio su remuneración caer 14%, hasta 1.7 millones de libras.
KPMG es, junto con PwC, EY y Deloitte, una de las cuatro grandes firmas que dominan el mercado de la auditoría y que reciben el apodo de “cuatro grandes”.
Pero la reputación del sector se ha visto empañada en el Reino Unido por una serie de escándalos contables en los últimos años, que llevaron a pedir una reforma para permitir mayor competencia. El gobierno británico debería anunciar próximamente medidas en este sentido.
Fuente: Agencia AFP