(Foto: Andina)
ProActivo | La inestabilidad política que atraviesa el país agrava los conflictos sociales con bloqueos que aunados a la pandemia que se vive, traban la fluidez del desarrollo minero.
En el marco de PDAC 2021, Álvaro Ossio, el gerente general de Soporte Comercial, Financiero y Empresarial de la global, MMG Las Bambas sostuvo que la inestabilidad política en el Perú se ha agravado, lo cual aumenta los conflictos sociales, con bloqueos viales que se han agudizado más debido a la pandemia, perjudicando la actividad minera y muchas otras.
“Cusco y Apurímac son la segunda y la cuarta región más conflictivas. Las Bambas ha sufrido bloqueos en el corredor vial sur de las carreteras nacionales, que no solo afectan sus operaciones, sino también las de otras mineras importantes que trabajan en la región”, apuntó.
Precisó que desde el inicio de sus operaciones el 2016, Las Bambas ha registrado un total de 321 días de bloqueo -casi un año- a pesar de que un tercio de las protestas no estaba relacionado con la minera.
Predictibilidad
Un problema mayor, señaló, es la predictibilidad en la aplicación de impuestos por las autoridades locales, así como los tiempos muy largos para resolver las disputas, lo que genera una gran incertidumbre en el sector por las altas penalidades, y que las mineras tienen una gran carga fiscal.
“Según el BCR, la carga regulatoria para el sector minero se ha incrementado de manera exponencial de 12 a más de 200 regulaciones en los últimos 20 años, y que en el caso de las exploraciones hay un procedimiento ambiental para la perforación, que toma dos años para aprobarse versus los 3 meses que demora en Chile”, detalló.